Un trabajador español de Facebook acaba con incapacidad laboral por el contenido tan violento que tenía que revisar y filtrar. “Mirar a una mujer arrodillada mientras es decapitada, asesinatos brutales, desmembramientos, suicidios, pedofilia y zoofilia”, estas son las imágenes a las que se enfrentaba. Ahora, la Justicia le da la razón.
Un hombre de 40 años, sin formación y sin experiencia, se convirtió en su propio rehén del trabajo. Ser mediador en una red social puede traer consecuencias graves para la estabilidad mental. En su caso, tiene depresión, visiones y pesadillas. “Tengo miedo de salir a la calle, de quedarme en casa, de dormir. Tengo miedo de todo”, confiesa.
Joan Josep Gimeno, abogado de Coronas Advocats, cuenta cómo se encuentra su cliente: “Tiene estrés postraumático por haber visionado un contenido atroz”. Se trata de un caso extremo donde, tras revisar y filtrar numerosas publicaciones violentas, ha necesitado la incapacidad laboral.
“Yendo por la calle o en situaciones donde haya estrés o algún grito, le viene le flash de los sonidos e imágenes”, sostiene Gimeno. Unos casos para los que no existe ningún tipo de ley. “Es una responsabilidad sobrecogedora. Está bien elegir que sí y que no. Quizás, la legislación debería prestar atención”, añade Celia Andreu-Sánchez, investigadora de ‘Neuro-Com Research Group’.
Este hombre ejercía su trabajo para una subcontrata de Meta en la Torre Glòries de la Ciudad Condal. Durante dos años y cuatro meses, en múltiples casos tenía que ver los vídeos hasta el final para cumplir con el correcto desarrollo de la actividad. Así, estaba expuesto a la visualización de imágenes de extrema dureza, teniendo que calificarla y catalogarla cumpliendo con los protocolos.
Según recoge ‘La Vanguardia’, durante su etapa laboral desarrolló síntomas que, tal y como recoge la resolución que aprueba su incapacidad absoluta, son compatibles con el estrés postraumático, con flashbacks visuales y acústicos, ánimo depresivo, cefaleas, mareo, insomnio permanente y pesadillas de forma recurrente.