El repunte de las alergias llega más pronto de lo normal. Las temperaturas demasiado cálidas de enero han adelantado un mes la polinización, que ahora comienza antes y dura más tiempo. Esto ha provocado que la concentración de granos de polen por metro cúbico se haya disparado. Varias comunidades han activado el protocolo primavera en pleno invierno.
Si nos fijamos en el mapa de niveles de polen de ciprés, podemos observar que las zonas rojas se encuentran en el centro, en el sur y en el noreste. El ejemplo más claro lo vemos en Madrid y Córdoba. Las dos ciudades tienen 317 y 1.000 granos de polen por metro cúbico cuando lo habitual es que no lleguen a los 100. Es decir, están hasta 10 veces por encima de lo normal.
La Organización Mundial de la Salud calcula que en 25 años, la mitad de la población mundial de los países desarrollados tendrá alguna alergia. Con el aumento de las temperaturas y la sequía, algunas hierbas, malezas y árboles que producen polen alergénico aparecen antes. En España, la falta de precipitaciones y la contaminación está provocando que la gente acuda al médico antes de tiempo.
Picores, tos y molestias en los ojos son algunos de los síntomas que sufren los pacientes. En nuestro país, la rinitis alérgica afecta al 21% de la población; el asma bronquial, que es ya la enfermedad crónica infantil más frecuente, al 10% de los menores de 10 años; la dermatitis atópica, al 4% de los niños en edad escolar; y la alergia a alimentos, en torno al 4% de la población infantil y casi al 2% de los adultos, según 'El libro de las enfermedades alérgicas', elaborado por casi un centenar de especialistas.