Con las reservas de agua rozando el 16%, Cataluña ha decretado la fase de emergencia por sequía. Quedan reservas de agua solo para unos 15 meses, por lo qué mas de 200 municipios tendrán que asumir restricciones en el consumo, que se limita a 200 litros por habitante y día. Uno de los casos que más preocupa es la ciudad de Barcelona, la más poblada de la comunidad y la que más turistas recibe.
Barcelona asume un reto importante ante la grave situación de sequía ya que es la ciudad más poblada de Cataluña y, en el último año, ha batido un récord absoluto de turistas. Por lo que ahorrar agua se antoja más que complicado. Ahora mismo en la ciudad de Barcelona viven casi un millón setecientas mil personas y, además, recibe al año más de 12 millones de turistas, que pasan una media de dos o tres días allí.
Según explica Lidia Camón en Noticias Cuatro, hace 25 años que Barcelona ya veía su éxito y “se comenzó a tomar medidas para rebajar el consumo del agua: a nivel doméstico se hizo en un 22% y en la industria y el comercio un 28%”, pero hoy en día esto es insuficiente.
Además, en Barcelona el reto de ahorrar agua se complica ya que es una ciudad con muchos parques, muchos polideportivos y mucho turismo. “Ahora mismo se está elaborando una lista de los parques que se van a poder regar y los que no”, explica Lidia Camón, “porque no hay agua para todos".
“Barcelona, además, es una ciudad muy deportiva”, añade, “hay 131 polideportivos, más de 50 piscinas y una gran tradición de deportes acuáticos, como el waterpolo.
Entre las medidas para ahorrar agua que entran en vigor en toda Cataluña destacan la limitación del consumo a 200 litros por persona y día. Además, estará prohibido regar cualquier jardín, tanto público o privado. Sólo se permitirá el riego de supervivencia con agua regenerada o freática, algo que ya están aplicando algunos ayuntamientos.
Lavar el coche estará prohibido salvo que se haga en establecimientos comerciales que tengan sistema de reaprovechamiento del agua.
Unos de los principales afectados por las restricciones serán los gimnasios y clubes deportivos que solo podrán rellenar parcialmente sus piscinas si lo compensan cerrando duchas.
Otros comercios, como las tintorerías, están preocupados por si la situación se agrava y también le restringen el uso del agua. Para ellos es indispensable.