La sequía no da tregua a Cataluña. Seis millones de personas se verán afectadas por las restricciones de agua que llegarán en menos de 24 horas. Más de 200 municipios, tanto de Girona como del área metropolitana de Barcelona, tendrán que comenzar a tomar decisiones más difíciles para ahorrar. Al igual que en Andalucía, donde han aprobado un decreto para traer agua en barcos desde Portugal.
El Govern de Cataluña decretará este jueves la emergencia por sequía en Cataluña. Las restricciones más severas estarán en piscinas, riego, actividades agrícolas, industriales y recreativas. En cuanto a la dotación máxima por habitante y día, serán de 200 litros, una medida que, si no se cumple, traerá multas. Así le ha sucedido a este vecino de Girona tras gastar cinco millones de litros de agua.
La situación es complicada para los agricultores. Uno de ellos nos cuenta que va a perder la mitad de la producción de uvas porque “ha caído menos de la mitad de agua que suele llover”. Y para los ganadores no pinta mucho mejor. Algunos han tenido que dejar el trabajo porque no le pueden hacer frente al coste de esta problemática: “Si no llueve, no hay forraje”.
Los centros deportivos y los gimnasios también se temen lo peor. Tienen que decidir entre: llenar las piscinas o mantener las duchas. El miedo de este sector es que, tras cerrar las duchas, la gente deje de ir y pierdan clientela.
La fase de emergencia, en la que entrará Cataluña, es la más grave de todas y tiene tres estadios. El primero, se basa en reducir a 200 litros por día y habitante para todos los usos. En el segundo y tercero, descienden a 180 y 160 litros de agua mientras que se incrementan otras restricciones al mismo tiempo.
El riego agrícola se reduce en un 0%, la ganadería en un 50% y el industrial en un 25%, el mismo porcentaje que para los usos recreativos. Para la limpieza de espacios urbanos, queda prohibido el uso de agua potable, salvo si es para un accidente o incendio, pero sí que se permite el uso de agua regenerada o freática. El relleno de las piscinas queda totalmente prohibido, incluyendo a los hoteles y campings, aunque habrá excepciones en función del estadio.
Traer agua en barcos es una iniciativa que Andalucía ha aprobado en sus cuatro decretos para intentar frenar la sequía. Cataluña deja sobre la mesa la posibilidad de contratar barcos encargados de agua que la lleven hasta el Puerto de Barcelona.
Entre las diversas opciones, el Govern baraja Tarragona, donde la escasez hídrica no es tan extrema, u otros puntos de España. De momento, el plan queda previsto para fases más avanzadas de la emergencia que está sufriendo la comunidad a causa de la sequía.