En Canarias la situación se complica después de que el fin de semana hayan llegado casi 2.000 inmigrantes, nunca antes se habían producido tantas llegadas en un mes de enero. Lo más duro se lo ha llevado la isla del Hierro donde se han confirmado seis muertes. Además, crece la presión migratoria en Barajas, donde han tenido que acudir los antidisturbios tras el colapso de las salas de asilo del aeropuerto.
La cifra de personas solicitantes de asilo que permanecen en el aeropuerto de Barajas también están disparados, ya hay más de 600 personas en las salas y pasillos del aeropuerto en situación de "hacinamiento e insalubridad", como vienen denunciando desde diciembre los sindicatos de la Policía Nacional.
Los últimos en llegar duermen y viven en las zonas de tránsito de la Terminal 4. Los pasillos se han convertido en una nueva sala de asilo ante el colapso de las demás. “Cualquier persona que vaya a tránsito va a ver a estas personas que están hacinadas también en los pasillos, que tienden la ropa en las puertas de los baños”, explican desde el sindicato JUPOL.
Un problema que se agrava tras la llegada de 200 personas más en cuatro vuelos distintos en un solo día, “la policía está atendiendo a estas personas lo mejor que puede. Nosotros no somos una ONG Estamos para darle seguridad, no para cumplir los cometidos de una ONG”.
La policía nacional ha desplegado también Unidades de Antidisturbios tras producirse enfrentamientos entre ellos. Piden soluciones como un mayor control para evitar situaciones de caos como las que se están viviendo.