La subida de los precios se encuentra entre las mayores preocupaciones de los consumidores españoles. En especial, nos echamos las manos a la cabeza con el precio que ha alcanzado el aceite de oliva. En los últimos años ha duplicado de largo su precio y el futuro no se presenta muy halagüeño. Los experto aseguran que tenemos la disponibilidad de aceite más baja de la historia y esto no cambiará si no empieza a llover en condiciones.
Con el precio del aceite de oliva disparado los consumidores esperan ansiosos el momento en que empiece a descender algo que, parece, no ocurrirá en los próximos meses. Según nos explica Cristina Montalvo, “vamos a seguir viendo las garrafas de aceite con candados y alarmas en los supermercados. Porque las cosechas se han reducido muchísimo y ahora, dicen los productores, tenemos la disponibilidad más baja de la historia”.
La sequía es uno de los factores que más está afectado a esta subida de los precios del aceite de oliva. “El ministerio de Agricultura esperaba que esta temporada la cosecha fuera un poquito mejor que la pasada, que fue casi la mitad de lo habitual, pero el calor y la falta de agua han hecho que haya muy poca aceituna y que rinda menos de lo esperado. Es decir, que se puede obtener menos aceite de ellas”, explica.
De esta manera los precios del aceite parece que no van a descender, “hay poca oferta, pero también ha caído más de un 40% la demanda. Así que desde La Coordinadora de Agricultores y Ganaderos (COAG) nos dicen que los precios en origen ahora mismo están estabilizados. Seguirán así de altos a no ser que este ciclo seco cambie y empiece a llover en condiciones”.