Disturbios, pillaje, saqueos de tiendas y decenas de detenidos tras una noche más de desórdenes en todas partes de Inglaterra tras el asesinato de tres niñas a manos de un joven de 17 años de origen ruandés el pasado 29 de julio en la localidad de Southport. Informa Daniel Postico. Hablamos de la peor noche, con más de 100 arrestos. Y hay imágenes contundentes; como la de un agente motorizado que tiraron al suelo y comenzaron a golpear.
También se han visto coches e incluso bibliotecas quemadas, así como ataques a tiendas musulmanas. En Liverpool ha habido enfrentamientos entre grupos de extrema derecha y grupos antirracistas. Lo peor de todo es que los disturbios han pasado al pillaje y saqueos de locales. El Gobierno ha anunciado medidas de emergencia ante este escenario, como abrir los juzgados día y noche para procesar a los detenidos. Hay preocupación por lo que pueda pasar en las próximas horas. La ola de violencia no está controlada.
Jornada de ira y fuego en Reino Unido. La violencia de la ultraderecha deja imágenes como éstas. Tras el brutal asesinato de tres niñas en Southport, la islamofobia ha prendido con la gasolina del bulo de que el responsable era un árabe que había llegado al país en patera. Esto es Mánchester, donde una jauría golpea a un hombre que trata de defenderse hasta que consigue ponerse a salvo, con la cara destrozada, tras el cordón policial.
En Newcastle han sido unos quinceañeros los que han ensañado con otro. La violencia se repite en otros puntos como Bristol, Belfast o Liverpool. Hay concentraciones contra los inmigrantes, tiendas saqueadas, vehículos quemados, y agentes heridos por una una turba que no se amedrenta ni frente a la policía. El primer ministro británico, Keir Starmer, ha ordenado aumentar el dispositivo de seguridad. De momento hay cerca de un centenar de detenidos.
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