Dos belugas del Delfinario NEMO de Járkov (Ucrania) han llegado a España tras un viaje de 4.000 kilómetros. Según informa Álvaro Berro en Noticias Cuatro, el traslado se ha realizado para poner a salvo a estas dos ballenas que vivían en condiciones muy duras dentro de una ciudad devastada diariamente por la guerra. La vida de Plombir (macho de 15 años) y Miranda (hembra de 14 años) corría peligro en el acuario, y, al igual que a ellas, ya se han traslado a delfines, focas o leones marinos a otros destinos.
La guerra complica el suministro y el cuidado de estos animales que ya se habían acostumbrado al ruido de las bombas. Mover una beluga es una operación logística compleja por su tamaño y sus necesidades. Plombir y Miranda no se encontraban en buenas condiciones físicas, pero han tenido que viajar en un camión durante 12 horas, desde Járkov hasta Odesa. Tras una revisión, han seguido su camino hasta la frontera con Moldavia al aeropuerto de Chisináu.
Allí se han subido en un avión especialmente fletado para ellas y tras cinco horas de vuelo en esos contenedores, ya han llegado al Oceanogràfic de Valencia. Aquí se reunirán con otros compañeros en un ambiente mucho más tranquilo y seguro. Las belugas permanecerán inicialmente en áreas que no son accesibles ni visibles para el público. Una vez estén completamente recuperadas y adaptadas, se unirán a Kylu y Yulka, las dos belugas residentes del Oceanogràfic de Valencia.
El Oceanogáfic es el mayor acuario de Europa y el único del continente que cuenta con belugas en sus instalaciones. Es el centro de conservación marina más cercano a Ucrania está acreditado por los organismos internacionales más rigurosos sobre bienestar animal. Desde el inicio del conflicto en Ucrania en 2022, el Delfinario NEMO ha estado evacuando a varios animales de sus instalaciones.
Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, expuso que este rescate se realizó en una situación de extremo peligro y que constituye un hito histórico a nivel mundial en materia de protección animal. Carlos Mazón comentó: “Es un honor que el Oceanogràfic cuente con dos nuevas belugas que han sido rescatadas del horror de la guerra en Ucrania y han vivido una difícil situación en los últimos meses, y que los grandes profesionales que tiene el Oceanogràfic van a trabajar intensamente para que se recuperen”.
Daniel García-Párraga, director de Operaciones Zoológicas del Oceanográfic de Valencia, expuso: “Las belugas presentaban una condición corporal subóptima para emprender este tipo de viajes, pero si hubieran continuado en Járkov, sus posibilidades de supervivencia hubiesen sido muy escasas”.
Daniel García-Párraga declaró: “La guerra en Járkov ha provocado escasez de alimentos, energía y medicamentos, y con ello, el acuario NEMO ha visto mermada su capacidad de garantizar el máximo cuidado de sus animales. Esta escasez de suministros técnicos ha complicado también la logística del rescate”.