Las turbulencias, uno de los temores a la hora de viajar: ¿Por qué ocurren en los aviones?

  • Desarrollan una técnica que permite estudiar las turbulencias con ayuda de la Inteligencia Artificial

  • En su gran mayoría son leves y el propio piloto automático se encarga de nivelar el avión

  • La gran mayoría de los heridos tienen en común que no llevaban cinturón

Las turbulencias son cada vez más frecuentes. Aunque en muchas ocasiones se trata de un fenómeno leve, en otras pueden ocurrir lo que sucedió en el vuelo que cubría la ruta entre Londres y Singapur. Según informa Alejandro Oviedo, los investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia están intentando entender las turbulencias con la Inteligencia Artificial, una tecnología que también conlleva serios riesgos.

Que las turbulencias sean más frecuentes no es una casualidad, sino que se debe al cambio climático. Eso sí, hay que resaltar que la gran mayoría de veces, las lesiones graves no son habituales. "Un último estudio que publicó una universidad británica, el cambio climático -las emisiones de CO2- están aumentando las turbulencias en aire claro", advierte Francisco Cruz, del departamento técnico del Sindicato de Pilotos de España (SEPLA).

Las causas que hay detrás de las turbulencias

Cuando hablamos de las turbulencias, las que están causadas por las tormentas se pueden detectar en el radar y el piloto puede anticiparse, pero hay otro tipo que son invisibles. "Hay otras turbulencias, que son las severas o extremas, en las que el piloto automático se desconecta y puede existir un ascenso o descenso", describe Francisco Cruz.

En su gran mayoría, son leves y el propio piloto automático se encarga de nivelar el avión. La gran mayoría de los heridos tienen algo en común: que no llevaban el cinturón. "Al no tenerlo puesto, sales despedido contra el techo y puedes tener lesiones de todo tipo", concluye Cruz.

"Es una primera aproximación a este problema y hemos tenido un gran éxito", dice Sergio Hoyas

Científicos de la Universitat Politècnica de València y las universidades de Edimburgo y Melbourne han desarrollado una técnica que permite estudiar las turbulencias de manera diferente a como se realizaba en los últimos 100 años. Con ayuda de la IA, los investigadores han entrenado una red neuronal que permite predecir el movimiento de un flujo turbulento.

"Nuestra idea es intentar usar la IA para intentar comprender lo que está pasando. Es una primera aproximación a este problema y hemos tenido un gran éxito", explica Sergio Hoyas, catedrático de Ingeniería Aeroespacial en la Universidad Politécnica de Valencia. El trabajo, liderado por Ricardo Vinuesa del Instituto Flow del Royal Institute of Technology (KTH), está publicado en 'Nature Communications'.