La vida del primer ministro de Eslovaquia ya no corre peligro. Según informa Ávaro Berro en el vídeo, Robert Fico, permanece en estado grave después de ser tiroteado este miércoles en un acto público, pero según el último informe médico el mandatario está “estable” tras ser operado de urgencia. Fico recibió cinco disparos al salir de una reunión oficial en la localidad de Handlova.
Todo ocurrió muy rápido. El primer ministro de Eslovaquia salía de una reunión oficial cuando recibió cinco disparos a bocajarro que dejaron totalmente descolocados a sus guardaespaldas. Al atacante le dio tiempo a desenfundar, apuntar y disparar cinco veces hasta que le agarran.
El primer ministro, cercano a las posiciones del Kremlin, fue trasladado de urgencia en helicóptero desde la ciudad de Handlova (centro) hasta el Hospital Roosevelt de Banská Bystrica tras el suceso. El atacante ha sido identificado como Juraj Cintula, un escritor de 71 años miembro de la Asociación de Escritores Eslovacos y fundador de un grupo literario.
Una vez en el hospital, ha sido sometido a cinco horas de intervención. "Durante la noche, los médicos han logrado estabilizarle y ahora intentan mejorar su estado. La situación es realmente grave", explica el ministro de Defensa, Robert Kalinak.
Asimismo, la directora del hospital, Miriam Lapuníková, ha resaltado que Fico sufrió múltiples heridas y ha detallado que estuvo en la sala de operaciones durante unas cinco horas. Así, ha recalcado que ha sido operado por dos equipos diferentes uno quirúrgico y otro de traumatología.
Robert Fico comenzó su carrera política a finales de los 80. Su primer escaño lo obtuvo en el partido comunista eslovaco. Ahora va por su cuarto mandato en casi 20 años al frente del país. Fue primer ministro de 2006 a 2010 y de 2012 a 2018 y parecía que sería el último mandato por varios escándalos: el asesinato de un periodista que investigaba un caso importante de corrupción durante su gobierno y su intervención directa en los medios públicos de comunicación.
Pero en octubre de 2023 volvió a ser elegido. Sus propuestas anti LGTBI, los movimientos antivacunas, la oposición a Ucrania y sus ataques a la Unión Europea le proporcionaron de nuevo bastantes apoyos. Este último mandato ha estado marcado por su rechazo absoluto a ayudar militarmente a Ucrania, por considerar a Kiev parte responsable de la guerra y no una víctima.