Se llamaban Pamela, Roxana y Andrea. Las tres fueron asesinadas por ser lesbianas y pobres. Un hombre arrojó una botella de líquido inflamable a la habitación en la que estaban durmiendo junto a otra chica más que ha sobrevivido al ataque. Fallecieron quemadas vivas.
Conmoción en Argentina. Una gran manifestación en Buenos Aires pide justicia para las tres víctimas que fueron quemadas vivas mientras dormían. “Cuando las mataron ustedes se callaron”, grita la multitud. Las organizaciones de Derechos Humanos y activistas LGTBI denuncian que el triple crimen ha sido silenciado porque en Argentina ser lesbiana y pobre es ser invisible.
Pamela, Roxana y Andrea eran lesbianas y pobres. Ellas se encontraban hospedadas en la habitación 14 de una pensión. Mientras dormían, un hombre de 62 años, vecino de la misma, tiró una botella de líquido inflamable al dormitorio y le prendió fuego. El autor del triple crimen llevaba tiempo hostigándolas.
El pasado seis de mayo, lanzó dos cócteles molotov al interior de la habitación que compartían las cuatro mujeres. Antes de ser detenido, intento suicidarse. Ahora, el testimonio de Sofía -la única superviviente- es clave para que la Justicia confirme que fue un crimen de odio. En el barrio de Barracas continúa la vigila de noche y de día, ya que ninguna de las asistentes tiene dudas de lo que ocurrió con las víctimas.