En Reino Unido ya han empezado las primeras detenciones de los solicitantes de asilo que serán deportados a Ruanda. Según informa Beatriz Palomar y Daniel Postico en el vídeo, esos arrestos han desatado el temor entre los migrantes, pero también las protestas. La Policía ha detenido a 45 activistas durante una de estas protestas para evitar el traslado de inmigrantes en un autobús en el barrio londinense de Peckham Dorset.
La policía británica ha difundido las imágenes de las primeras detenciones en Reino Unido amparadas por la polémica ley antiinmigración del Gobierno. Los agentes acuden a las casas de los migrantes con el asilo denegado y se los llevan esposados. En dos meses comenzarán a ser deportados a Ruanda. Hasta entonces permanecerán en un centro de detención.
Este jueves, cientos de manifestantes han protestado contra la política migratoria del Gobierno de Rishi Sunak. Durante horas han bloqueado la salida de autobuses de este hotel en el sureste de Londres.
El objetivo era trasladar a los migrantes, pendientes de asilo, a esta prisión flotante atracada en el sur del país. El 'Bibby Stockholm' tiene capacidad para unas 500 personas. Está concebido como un centro de acogida para personas sin hogar, pero se utiliza recurrentemente para el internamiento de inmigrantes y se han producido incidentes graves como la muerte el mes pasado de un solicitante de asilo albanés, un brote de legionela o las condiciones "claustrofóbicas" denunciadas incluso por diputados.
El Gobierno británico ya tiene habilitado un aeropuerto para los primeros vuelos de deportación, que despegarán en el mes de julio. "Estamos preparados y estos vuelos se realizarán pase lo que pase", advirtió el primer ministro Sunak la semana pasada.
El acuerdo entre el gobierno de Sunak y Ruanda, de entrada, contempla 5.000 deportaciones este año. Los susceptibles de ser deportados son los migrantes que hayan entrado en Reino Unido de manera irregular desde enero de 2022.
Actualmente, se calcula que hay 100.000 solicitantes de asilo y que, en cinco años, más de la mitad, 52.000, podrían ser enviados a Ruanda.
La noticia ha tenido impacto inmediato en Irlanda, donde están incrementando la vigilancia en la frontera entre la república de Irlanda al sur, que pertenece a la Unión Europea, e Irlanda del Norte que pertenece a Reino Unido, para evitar una llegada masiva de migrantes huyendo de la deportación. Esa frontera, en realidad, es invisible desde los acuerdos del Ulster y ahora están poniendo presencia policial.