Pedro Sánchez, tras sus días de reflexión, se vuelve a volcar en la campaña electoral en Cataluña. El presidente del Gobierno ha participado en un acto en Sant Boi de Llobregat, donde ha acudido para arropar al candidato socialistas, Salvador Illa. Según informa Alberto Martínez Collado en el vídeo, Sánchez ha llegado al mitin entre besos y abrazos y se ha mostrado dispuesto a hacer frente "a la máquina del fango de la derecha y la ultraderecha".
El presidente del Gobierno ha llegado al polideportivo de Sant Boi de Llobregat entre besos y abrazos y al ritmo de una canción de lo más elocuente: ‘Seguiremos’ de Macaco, toda una declaración de intenciones. Sánchez ha saludado con efusividad a los militantes y ha arropado al candidato del PSC, Salvador Illa.
Este es el primer acto de campaña de Sánchez y la primera vez que se dirige a la militancia tras su comparecencia en Moncloa donde decidió seguir al frente del Gobierno tras cinco días de reflexión. Sánchez ha dicho que vuelve "dispuesto a hacer frente a la máquina del fango de la derecha y la ultraderecha". "Después de ver toda la corriente de solidaridad, de empatía, de movilización, de manifestaciones, me he dado cuenta de que vivimos en un gran país, donde somos más los que queremos la política limpia, los que queremos una democracia fuerte frente a los insultos, las descalificaciones, los bulos y las difamaciones. Así que, sí, lo tengo claro, no solamente merece la pena, si no que me tenéis dispuesto a hacer frente a la máquina del fango de Feijóo y de Abascal".
Este jueves, además, Pedro Sánchez ha enviado una nueva carta a la militancia, esta vez para celebrar los 145 años de la fundación del PSOE. En la misiva confirma que, después de la reflexión, quiere pasar a la acción.
La carta tiene tres puntos fundamentales. En primer lugar, agradece el apoyo recibido: “He sentido el apoyo de miles de socialistas, progresistas, demócratas. El cariño personal, la preocupación por mi familia y por mí". Cariño, dice, que es el motor de su causa política.
En segundo lugar, pasa a enumerar la amenazas que, según él, acechan nuestra democracia: "Una amenaza ultraderechista que pone en marcha la máquina del fango. Bulos que acaban en tribunas para después judicializar falsas denuncias”.
Sánchez concluye con su intención de pasar a la acción: “No estamos dispuestos a asistir impasibles al deterioro y la degradación de nuestra democracia". Carta, por tanto, en línea con esa necesidad de "regeneración democrática" de la que tanto ha hablado el presidente estos días y que aún hay que ver en qué se concreta.