Cole Brauer ha llegado a las costas gallegas y oficialmente es la primera mujer estadounidense en dar la vuelta al mundo en su velero. Ella se ha convertido en todo un ejemplo a través de las redes sociales, donde ha estado mostrando su día a día para concienciar sobre el mundo náutico. Sus padres la esperaban en A Coruña para recibirla con una sonrisa. “Creo que al principio pensaban que estaba loca”, confiesa Brauer sobre su aventura.
Ella era la única mujer en la competición. En las pruebas de un evento francés, le comunicaron que no estaba preparada para hacerlo. Aún así, cogió su velero y se aventuró porque era consciente de que sí era capaz de realizarlo. “Podemos estar al mismo nivel, no debemos luchar por poder, podemos estar en el mismo escalón juntos”, afirma ella en su llegada.
Cole Brauer ha pasado 132 días en alta mar. Cuatro meses sin escalas en los que ha tenido que racionar la comida y el agua y se ha enfrentado al mal tiempo e incluso a una enfermedad. “Sí, era la única mujer en la carrera y creo que tendría que haber más”, confiesa. Y es que la joven ha llegado muy emocionada por reencontrarse con su gente. Al pisar tierra firme, la estadounidense de 30 años ha pensado en tres cosas: un cappuccino, un croissant y una siesta.
“No he dormido mucho esta noche, había muchísimo viento y muchísimo tráfico de entrada”, indica. “Me hice las uñas ayer. Podéis ver cuánto daño reciben las manos en un periodo corto de tiempo”, añade. Ahora, tras cuatro meses de desafíos constantes, puede disfrutar junto a sus seres queridos, quienes han sufrido por ella hasta el último segundo. “Ha sido muy difícil pero ella era capaz”, sostienen sus padres sobre Cole Brauer, la primera mujer en dar la vuelta al mundo en solitario.