El expresidente del Gobierno, Felipe González, ha sido muy crítico con el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, durante su entrevista en ‘La Mirada Crítica’. González ha asegurado que el fiscal general del Estado, quien cambió de móvil en medio de la polémica, debe de dimitir ya al ser investigado por la presunta revelación de secretos.
Felipe González ha dejado claro lo que haría en el lugar del fiscal general del Estado. Así, ha hecho un repaso a la actualidad, a todas las políticas del Gobierno y a la situación actual de Venezuela después de Nicolás Maduro se proclamase como presidente del país pese a las denuncias de fraude. "Yo estaba absolutamente de acuerdo con Sánchez cuando decía que Maduro era un tirano y sigo considerando que lo es", ha recalcado.
Felipe González ha resaltado que Álvaro García Ortiz debería dimitir para no perjudicar a la institución que representa en plena investigación por la presunta revelación de secretos por unos correos del abogado del novio de Isabel Díaz Ayuso. "Yo si estuviera en su lugar dimitiría, pero no por aceptar la responsabilidad que me atribuyen, no por aceptar que haya incumplido, sino por no perjudicar la institución a la que represento", ha indicado.
El expresidente ha subrayado que el fiscal general "no es del Gobierno, es del Estado": "Al servicio del Gobierno estaba en la época de Franco, que ahora estamos recordando, el arma que tenía el franquismo para decirle a los magistrados y a los jueces cuál era la posición del Gobierno era fiscal".
González ha tenido unas palabras sobre el 50 aniversario de la muerte del dictador Francisco Franco y ha agradecido que no le hayan invitado. "No está mal que uno recuerde que hace 40 años entramos en las comunidades europeas, firmamos nuestro ingreso en las comunidades europeas, hoy la Unión Europea. Y tantas cosas más. Podríamos celebrar las primeras elecciones generales, la Constitución, los pactos de la Moncloa, todas las cosas que se fueron consiguiendo", ha señalado.
En cuanto a la ausencia del rey Felipe VI en el evento, González ha indicado que "tampoco parece que el acto fuera un acto de Estado", y que en su opinión fue "puramente de partido". “El jefe de Estado no tiene por qué estar comprometido con una determinada visión de cuándo se recuperaron las libertades en España", ha añadido.
El exidirgente se ha mostrado rotundo y le ha mandado un mensaje a Sánchez para que no ceda a la estupidez de Junts. González ha apuntado que esto implicaría darle la competencia al expresidente catalán, Carles Puigdemont. "Si además la competencia de una cuestión de confianza también la tiene Puigdemont, bueno, ¿hasta dónde vamos a llegar? Es que esto parece un vodevil", ha afirmado.
Ante las amenazas de Junts, González ha animado al Gobierno a presentar una moción de censura como la que él presentó a Adolfo Suárez en 1980: "¿Cómo me va a obligar a hacer una cuestión de confianza? Porque eso es una decisión personal mía. La moción de censura es una decisión de la oposición". González ha dado su versión sobre los habituales desencuentros con Sánchez: “Es que cada vez que quiero apoyarle, cambia de posición”. Y quizás, por eso, no habla con el presidente del Gobierno desde 2022.
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