Carles Puigdemont amenaza a Pedro Sánchez con retirarle su apoyo si no presenta una cuestión de confianza. Según informa María Galán en el vídeo, el presidente de Junts dice el jefe del Ejecutivo no es de fiar porque no ha cumplido con los acuerdos de la investidura. Puigdemont asegura que la confianza del bloque que dio la mayoría a Sánchez se ha roto, así que Junts ha registrado la iniciativa en el Congreso y el Gobierno la ha descartado.
Carles Puigdemont, desde Bruselas, ha elevado la presión al máximo y pone un órdago encima de la mesa. Un año después de darle apoyo a Pedro Sánchez, le pide que se someta a una cuestión de confianza.
Así lo ha manifestado en una conferencia en el Press Club de Bruselas para valorar el primer año del acuerdo con el PSOE para investir al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras una reunión de la cúpula de Junts.
"Ha llegado el momento de un punto de inflexión o de dejarlo correr para no hacer perder el tiempo ni la paciencia a nadie", ha expresado el también expresidente de la Generalitat.
Junts ya ha registrado una proposición no de ley en el Congreso, aunque esa iniciativa solo le corresponde al presidente del Gobierno.
NO ES DE FIAR
En su lista de reproches incluye que el catalán no es oficial en Europa, que la amnistía no es completa y Sánchez ni siquiera ha hecho una declaración para condenarlo y que lo de la financiación autonómica es café para todos.
El líder de Junts ha reprochado desde Bruselas la "absoluta falta de implicación" del presidente del Gobierno en la negociación política para convencer a los países europeos más reticentes a que el catalán sea reconocido como una de las lenguas oficiales de la Unión Europea. "Lo hemos pedido desde el primer día. Es un camino político porque no hay obstáculos técnicos ni jurídicos", ha afirmado Puigdemont.
España trató de impulsar este debate en el seno de los 27 durante su presidencia de turno de la UE, que le permitió marcar la agenda de las reuniones de ministros europeos en el segundo semestre de 2023, pero tras ese periodo el reconocimiento como lenguas de la UE del catalán, el euskera y el gallego quedó aparcado en Bruselas.
El asunto se trató por última vez a nivel de ministros el pasado marzo, bajo presidencia rotatoria belga, y fue en un punto de apenas 10 minutos en el que sólo el representante español tomó la palabra, ya que un grupo de países insiste en conocer evaluaciones de impacto práctico, legal y financiero detallados antes de iniciar la reflexión de fondo y esos documentos no están aún sobre la mesa.
Así las cosas, Puigdemont ha recriminado a Sánchez que, siendo capaz de "negociaciones tan complejas" como las llevadas a cabo para garantizar a Teresa Ribera una vicepresidencia de la Comisión Europea, "dejara pasar" esa oportunidad para incluir la cuestión del catalán entre las condiciones.
"Hoy el catalán no es lengua oficial en Europa por la falta de implicación del presidente Pedro Sánchez, que cuando le conviene ya ha demostrado que es capaz de pactar si es necesario con (el primer ministro húngaro, Viktor) Orbán y (con la primera ministra italiana Giorgia) Meloni por un cargo europeo a una militante de su partido", ha remachado el expresidente de Cataluña, en Bélgica desde 2017 para evitar rendir cuentas ante la justicia española.
En todo caso, Puigdemont ha afirmado que "nunca" pierde la esperanza y que desde Junts son "muy insistentes y persistentes", por lo que no ponen una "fecha concreta" al objetivo del uso del catalán como lengua oficial de la UE ya que, añade, lo que importa es "seguir avanzando".
Al respecto, también ha apuntado que desde su partido "no se tiene queja" de lo que están haciendo el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, o el secretario de Estado para la UE, Fernando Sampedro, porque "a nivel discursivo, de gestión política, hacen lo que toca hacer". "Pero todos sabemos que hay decisiones que sólo se pueden tomar a un determinado nivel y que forman parte de una negociación", ha añadido.
En el Gobierno sorpresa, pero defienden su gestión. "Tenemos a un presidente que tiene claramente la confianza de la mayoría de los españoles, con un Gobierno fruto del pacto de legislatura y de investidura", afirma Ángel Víctor Torres, ministro de Política Territorial.
Desde el PSOE piden “tranquilidad y calma”. La integrante de la Comisión Ejecutiva Federal del partido, Enma López, ha pedido ha querido dejar claro que presentar una moción de confianza es una potestad "en exclusiva" del presidente del Gobierno.
"En todo caso, insisto, calma, tranquilidad. Aquí lo que hay es un Partido Socialista que cumple, un Gobierno socialista que cumple", ha indicado. López ha afirmado, además, que los socialistas están "en medio del proceso de negociación de los Presupuestos" con los socios de investidura y ha pedido respetar las negociaciones.
En este sentido ha insistido en que están "muy tranquilos" y no temen que Junts rompa el pacto de investidura. "Pedro Sánchez es muy de fiar igual que lo es todo este Gobierno, el Partido Socialista cumple lo que pacta y además nosotros tenemos tres años por delante para seguir preocupados por lo que de verdad importa que son los problemas de los españoles", ha insistido.
El otro socio catalán de Pedro Sánchez, pone la pelota en el tejado del PSOE. El exlíder de ERC y candidato de 'Militància Decidim' a revalidar el cargo, Oriol Junqueras, ha rechazado la propuesta de Junts: "Nosotros no tenemos ningún interés ni ninguna urgencia para que gobierne el PP con Vox".
Junqueras ha asegurado que ERC tendrá "toda la exigencia para que el PSOE cumpla sus compromisos". "Es el PSOE el que debe decidir si quiere cumplir o no quiere cumplir sus compromisos. Es el PSOE el que debe decidir si nos da argumentos al conjunto de la sociedad para evitar un Gobierno de PP y Vox", ha sostenido.
El exlíder de ERC ha insistido en que la responsabilidad sobre una cuestión de confianza es del PSOE, y que los socialistas deberán "decidir si quieren el apoyo de la sociedad o renuncian a este apoyo incumpliendo los acuerdos que han firmado con otras fuerzas políticas".
Por su parte, Alberto Núñez Feijóo tiene dudas de de que Junts vaya en serio, pero utiliza sus mismos argumentos. "Nosotros nunca nos hemos fiado de Sánchez y, por tanto, no sabremos que va a hacer Junts pero Sánchez solo tiene dos posibilidades: seguir cediendo al separatismo o poner fin a la legislatura", afirma.
Pero Puigdemont quiere otra vez el foco y avisa: si Pedro Sánchez no se somete a esa votación, perdería la confianza de Junts que tomaría sus decisiones en plena negociación presupuestaria.
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