El día que Salvador Illa fue investido como nuevo presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont estuvo escondido en Barcelona hasta las ocho de la tarde, cuando la operación jaula había concluido. Según informa Andrea López en el vídeo, Jordi Turull ha sido quien ha contado los pormenores del regreso a España y la nueva huida del expresident catalán el pasado 8 de agosto. Un Puigdemont que cruzó la frontera el día anterior y que según Turull tuvo en sus planes acudir al Parlament hasta el último momento.
El secretario general de Junts, Jordi Turull, ha relatado en una entrevista a Rac1 como el expresidente catalán Carles Puigdemont huyó de regreso a Bélgica en coche a las 20 horas del jueves 8 de agosto, poco después de la investidura de Salvador Illa y aprovechando que la operación jaula de los Mossos d'Esquadra se había desactivado.
Turull ha explicado que Puigdemont tenía la idea de acudir al Parlament en algún momento de la sesión de investidura, pero que cambió de idea por el dispositivo policial que se desplegó: "El objetivo de Puigdemont siempre era entrar en el Parlament".
En concreto, Turull ha señalado que Puigdemont desistió de ir a la investidura del socialista Salvador Illa "ante la imposibilidad" de acceder al Parlament por el dispositivo policial que desplegaron los Mossos d'Esquadra en los alrededores de la Cámara catalana.
Según Turull, Puigdemont marchó en un coche desde la zona del Arco de Triunfo de Barcelona, donde se celebró el acto de bienvenida al expresidente, para esconderse en un piso de la zona para "esperar" y decidir si acudía a la investidura o no.
Sobre las 12 y las 13 horas, Puigdemont, acompañado por Turull, tomó la decisión de salir de Cataluña, tras lo que cambió de piso para poder empezar su camino hacia Waterloo (Bélgica), aunque se quedó en la capital catalana hasta las 20 horas de ese mismo día, cuando la operación jaula de los Mossos ya se había desactivado.
El expresidente catalán marchó de Barcelona sentado en la parte de atrás de un coche, aunque Turull no ha querido detallar qué ruta siguieron alegando motivos de "seguridad".
Preguntado por el objetivo político de la acción, Turull ha defendido que se optó por la "confrontación" y que Puigdemont quería evitar que los Mossos detuvieran a un expresidente de la Generalitat.
"El que dio pena e hizo el ridículo fue la dirección política de los Mossos", y ha asegurado que le sorprendió mucho la rueda de prensa posterior del ahora exconseller de Interior Joan Ignasi Elena (ERC) para explicar el dispositivo.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.