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La Ley de amnistía y la reivindicación de la pluralidad de Cataluña han marcado las ofrendas florales al monumento de Rafael Casanova en Barcelona, símbolo de los últimos defensores de la ciudad frente a las tropas borbónicas en 1714. Se trata de la primera Diada con un Gobierno no independentista en los últimos 14 años. Durante este evento -en el que Junts ha abandonado la votación del Congreso para acudir- no han dudado en lanzar pintura contra el Palau de la Generalitat, con pintadas amenazantes incluidas, según informa Adam Salvia.
Radicales de la organización 'Arran' han quemado la bandera, han prendido muñecos con la cara de Santiago Abascal con gasolina y le han gritado a la Policía. Alrededor de 60.000 personas han acudido a las protestas de las entidades soberanistas convocadas por Asamblea Nacional Catalana y Omnium Cultural. Aunque se ha quedado bastante lejos del millón de personas que alcanzaron en 2014, en pleno auge del soberanismo. Todas las entidades han pedido la unión de los partidos independentistas para avanzar en el procés.
El independentismo ha llegado sin gobernar y partido por la mitad. La ruptura se ha escenificado con los discretos abucheos de esta mañana a la delegación de ERC en la ofrenda floral y la comedida ovación de Junts. La consellera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica y portavoz del Govern, Silvia Paneque, ha sido la elegida para trasladar el mensaje del Ejecutivo en el evento. “Cataluña es más fuerte con consenso, unión y objetivos comunes y la Diada es una oportunidad para dialogar entre personas diferentes”.
"La Diada es un buen momento para mirar al futuro con optimismo y con esperanza. Tenemos mucho por mejorar y tenemos mucho trabajo por hacer. No tengo ninguna duda de que lo haremos y lo haremos bien. Porque cuando escogemos los objetivos, Catalunya demuestra su verdadero potencial", ha asegurado Salvador Illa en su primer discurso con motivo de la Diada como presidente de la Generalitat.
A las 09:00 horas de la mañana, el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha liderado la ofrenda floral del Govern. A diferencia de otros años, en la ofrenda floral en memoria de Rafael Casanova no ha habido apenas abucheos por parte de los sectores radicales del independentismo. Tan solo en determinados momentos, 15 personas han abroncado a representantes de ERC desde fuera del perímetro.
Tras encabezar la ofrenda de la Mesa del Parlament, el presidente de la cámara catalana, Josep Rull, ha denunciado el incumplimiento radical de la Ley de amnistía por parte del Tribunal Supremo. Así, ha criticado que se celebre un año más con "un exilio infame". La presidenta de JxCat, Laura Borràs, ha reclamado “no olvidarse de la anormalidad democrática” que supone no aplicar la norma y ha acusado a Illa de tener como prioridad “no molestar al PSOE”.
Esquerra Republicana ha justificado la apuesta de investir a Illa a cambio de contrapartidas como “la financiación singular”. “Reafirmamos nuestro compromiso y convicción de que el camino es tener más espacios de poder político”, ha destacado Juli Fernàndez, el secretario general adjunto del partido.
La líder de Comuns en el Parlament, Jéssica Albiach, ha remarcado que la financiación para Cataluña es una oportunidad para otras autonomías infrafinanciadas tras señalar que es una ley “justa y solidaria”. Las entidades convocantes dicen que Cataluña no está pacificada por los casos donde no se ha aplicado la amnistía, como es el caso de Carles Puigdemont. El expresidente catalán ha hecho un llamamiento para mantener el hilo rojo de la resistencia.
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