En una jornada marcada por la fugaz aparición de Carles Puigdemont y su posterior huida, Salvador Illa se ha convertido en el primer presidente de la Generalitat no independentista en 14 años. Según informan Silvia López-Lázaro y Dani Berbel en el vídeo, el primer secretario del PSC ha recibido los votos a favor de los 42 diputados de su grupo parlamentario (PSC-Units), los 20 de ERC y los seis de los Comuns, que suman los 68 escaños que representan la mayoría absoluta de la Cámara, y el resto de grupos lo han hecho en contra. Puigdemont, finalmente no ha aparecido en el Parlament y al ser nombrado para votar los diputados de Junts le han dado una ovación.
Aunque todos contaban con que el pleno se suspendiera, incluso con que Carles Puigdemont apareciera, su escaño ha permanecido vacío y el pleno de investidura se ha desarrollado sin mas incidentes.
En su discurso, Salvador Illa ha defendido la aplicación de la Ley de Amnistía y ha alabado la financiación singular, uno de las claves del pacto con Esquerra Republicana, grupo al que no ha parado de hacerle guiños, “un paso adelante substancial y necesario para nuestro autogobierno que no pone en peligro el principio de solidaridad, al contrario, lo reconoce”.
Illa se convierte así en un presidente que, lejos de la mayoría parlamentaria, sabe que necesitará apoyos para gobernar, así que reivindica el diálogo con casi todos, “hablaré con todo el mundo salvo con aquellos que promueven discursos de odio: Vox y Aliança per Catalunya”.
Tras dos intentos de Junts de suspender el pleno, se ha retomado el debate con las críticas del PP. “No abre usted una nueva etapa, usted resucita aquí el procès”, ha dicho el popular Alejando Fernández.
Finalmente, con una votación marcada por el aplauso de los de Junts cuando Carles Puigdemont ha sido llamado para votar, Illa ha logrado la mayoría necesaria para abrir un nuevo ciclo en Cataluña con el primer presidente de la Generalitat no independentista desde hace 14 años.
Según informa Carlota Núñez en Noticias Cuatro, este cambio de ciclo llega tras unos años muy complicados en Cataluña con el procès y el propio Illa ha asegurado que llega para abrir un nuevo tiempo. Algo que ha remarcado en su discurso de diálogo, entendimiento y convivencia después del convulso periodo que dividió a la sociedad catalana.
Salvador Illa es filósofo de formación y conocido aficionado del running. Llegó a la política muy joven, se afilió al PSC en el año 95. De carácter tranquilo su paso por el ministerio de Sanidad durante el inicio de la pandemia hizo que Pedro Sánchez confiara en él para intentar recuperar la presidencia de la Generalitat. Ganó las primeras elecciones a las que se presentó en 2021, pero no pudo gobernar porque no tenía mayoría. Tres años después sí lo ha conseguido mejorando sus resultados.
Por delante tiene un gobierno con grandes retos. El primero y más complicado conseguir los apoyos que va a necesitar para esta legislatura. Es presidente, pero, él mismo ha reconocido que va a necesitar acordar para todo en su gobierno. La segunda patata caliente va a ser pilotar ese cambio de financiación que ha pactado con ERC.
Además, tendrá que gestionar el problema de la vivienda en Cataluña, tratar de mejorar los servicios públicos como la sanidad, la educación y el problema con la falta de agua o el problema de los cercanías.
A nivel nacional, la investidura de Illa supone una victoria para el PSC pero también es una victoria de Pedro Sánchez. El presidente del Gobierno ha apostado mucho por Cataluña, se jugaba mucho. Ahora que ha logrado que haya un presidente de la Generalitat socialista habrá que estar pendiente de las consecuencias que eso pueda tener para la estabilidad del gobierno de Pedro Sánchez, ya que en el Congreso sigue necesitando los apoyos de Junts para, por ejemplo, aprobar los Presupuestos Generales del Estado.
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