Las bases de los republicanos votarán mañana el acuerdo fiscal entre PSC y ERC. Se trata de unas horas decisivas para la investidura de Salvador Illa como presidente de Cataluña. Según informa Marina Pérez, los principales líderes del partido -encabezado por Marta Rovira, quien regresó a España- tienen un plan B para garantizar la financiación singular de Cataluña.
Esquerra amenaza con retirar el apoyo al Gobierno si no cumplen con lo acordado. La desconfianza hacia los socialistas es uno de los motivos que mueven a los sectores más críticos de la formación a estar en contra del preacuerdo. En este pacto, los republicanos piden el Concierto Económico Solidario y una hacienda catalana, los dos puntos más sensibles.
La secretaria general de Esquerra, Marta Rovira, asegura que “cuesta digerir” el preacuerdo entre los republicanos y el PSC para investir al candidato socialista, Salvador Illa. Rovira ha señalado que, si no se cumple, no apoyaran al Ejecutivo: "Los acuerdos se hacen para cumplirse, y esto nosotros lo tenemos muy claro. Y creo que tenemos también posición de fuerza para hacer cumplir ese acuerdo, porque si no se cumple dejaremos de apoyar al Gobierno de Pedro Sánchez".
El Col-lectiu Primer d’Octubre -formado por militantes de ERC- ha hecho un llamamiento al resto de la militancia para que voten ‘no’ este viernes en la consulta a los cerca de 8.700 militantes republicanos. El colectivo pide “votar con la cabeza” y destaca que el sistema de financiamiento, que se incluye en el preacuerdo, depende de la modificación de la LOFCA, que requiere la mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados.
Rovira afirma que existe un plan B en caso de que el Congreso no apoye los cambios en la financiación, una alternativa que “no le satisface tanto”. Mientras, varios barones socialistas aumentan la presión sobre Pedro Sánchez; entre ellos, Miguel Ángel Gallardo, el secretario general del PSOE en Extremadura.
Gallardo ha pedido a Sánchez que reúna al Consejo de Política Federal del PSOE para que todos los responsables autonómicos del partido dialoguen con “libertad y lealtad”. Así, reivindica la Declaración de Granada de 2013 y la posterior de Barcelona sobre los principios que el PSOE considera básicos en financiación autonómica. De momento, toca esperar a la decisión de las bases republicanas de mañana para ver qué ocurre con este preacuerdo que tanta polémica ha levantado.
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