El Gobierno sufrió un mazazo parlamentario en el ‘Superpleno’ que se celebró ayer en el Congreso de los Diputados. El Ejecutivo no logró sacar adelante dos de las iniciativas legislativas más relevantes. Una de ellas fue la Ley de Extranjería, que no ha salido adelante tras la negativa del Partido Popular. Hay que recordar que su apoyo a esta propuesta fue lo que le costó la separación con Vox. Y la otra, que no se esperaban, fueron los objetivos de déficit.
"Es una hostia para el Gobierno", así lo dijo ayer el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, al jugarle una mala pasada un micrófono abierto. Tras un año después de las elecciones, Junts abandonó a Pedro Sánchez por sorpresa en la aprobación de la senda del déficit. El portavoz de Junts, Josep María Cruset, anunció que esto se produce por la falta de ejecución de las partidas presupuestarias en Cataluña.
El partido de Carles Puigdemont cumplió la amenaza que dijo al inicio de la legislatura, cuando le dio su apoyo al PSOE, al votar en contra del techo de gastos. "Con nosotros no pruebe a tentar la suerte", señaló Miriam Nogueras, portavoz de Junts. El Gobierno le quitó importancia porque tiene margen para trabajar en un nuevo techo de gasto. "Somos un Ejecutivo con minoría parlamentaria y eso te exige hacer más trabajos para conseguir aprobar todas estas leyes", sostuvo Pilar Alegría, ministra de Educación y Formación Profesional de España.
Aunque la debilidad parlamentaria quedó retratada en otra votación con la reforma de la Ley de Extranjería. "Es un golpe para el Gobierno que tiene que reconocer que no tiene una mayoría para gobernar, que la mayoría de la investidura se ha disipado y que esta legislatura está avocada al fracaso", explicó Miguel Tellado, portavoz del Partido Popular en el Congreso de los Diputados. Esta derrota sí estaba prevista, pero no es el mejor momento. Esquerra Republicana y PSOE se han puesto el mes de julio como límite para negociar una investidura en Cataluña. Junts, al margen de la negociación, recuerda que aún queda mucha legislatura y que pasa por ellos y sus siete votos.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, se han comprometido a trabajar juntos para culminar los acuerdos alcanzados entre Esquerra Republicana y el PSOE. Ambos se han reunido en el Palau de la Generalitat, un encuentro que se ha celebrado en plena negociación entre ERC y PSC para investir a Salvador Illa.
Sánchez y Aragonès “han abordado la situación política general y otros asuntos de interés común”, han repasado los últimos acuerdos alcanzados para “concretar y calendarizar” diversas transferencias y asuntos pendientes y se han comprometido a trabajar para “culminar su cumplimiento en beneficio de la ciudadanía de Cataluña”, según han informado ambos gobiernos.
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