Begoña Gómez ha comparecido por segunda vez ante el juez Juan Carlos Peinado por los presuntos delitos de tráficos de influencias y corrupción. La mujer del presidente del Gobierno se ha limitado a decir una frase: “Me niego a declarar”. Gómez ha seguido el consejo de su abogado Antonio Camacho y ha hecho la misma estrategia que ya realizó en su primera declaración. La defensa ha explicado que es una causa expansiva que no tiene garantía.
Todos los hitos de la declaración -que hizo Begoña Gómez el cinco de julio- se han vuelto a repetir: la entrada por el garaje, la decisión de no hablar, la captación de las imágenes y los intentos fallidos de colarse a la Sala. Las acusaciones populares van a pedir que se llame como testigo a Pedro Sánchez, pero habrá que esperar a la decisión final del juez.
A las 09:37 horas de la mañana, Begoña Gómez ha llegado a los Juzgados de Plaza de Castilla en el mismo ‘Ford’ gris de hace dos semanas. En el exterior, se ha repetido milimétricamente la misma liturgia. Fuerte dispositivo de seguridad, decenas de periodistas apostados a distancia y protestas de un puñado de ciudadanos. Y la escenografía ha sido similar.
Begoña Gómez se ha presentado vestida de negro y escoltada por miembros de la seguridad de Moncloa. Una cámara la ha cazado de nuevo en las escaleras a pesar de que se habían incrementado las medidas para que no se volviera a producir. “Me niego a declarar”, estas han sido sus palabras. La esposa de Pedro Sánchez se ha negado a hablar ante el juez. “No porque tenga nada que esconder, lo ha hecho por recomendación de la defensa”, ha afirmado su letrado, Antonio Camacho.
El abogado de Gómez, Antonio Camacho, no ha dudado en expresar que no comprenden este caso: “No llegamos a entender qué guía al Juzgado Instructor en esta investigación expansiva”. Las acusaciones populares han puesto el grito en el cielo tras conocer la actuación de la mujer del presidente. Vox anuncia que llamará a Pedro Sánchez como testigo para que explique ante el juez las reuniones con Juan Carlos Barrabés en Moncloa.
“Tendrá que venir a declarar como testigo y explicar de qué hablaron en las reuniones, a cuántas personas y empresas han llamado”, ha asegurado Jorge Buxadé, abogado y eurodiputado de Vox. A partir de ahora, será el magistrado Peinado quien decida los próximos pasos a seguir. De momento, esta mañana ha tomado declaración a los vicerrectores de la Universidad Complutense.
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