Ilia Topuria ya tiene nacionalidad española. Se la ha concedido el Gobierno por decreto después de que el campeón del mundo de peso pluma de la UFC, de origen georgiano, pidiese con insistencia que se valorase su posición. Poco después de reunirse con Pedro Sánchez, el deportista ha conseguido su sueño. Desde el Gobierno han destacado su constancia y su trabajo, además vive en España desde hace 15 años. Pero su caso, es excepcional porque, normalmente, conseguir la nacionalidad conlleva un proceso más complejo
Según explica Beatriz Benayas en Noticias Cuatro, hay cinco vías para conseguir la nacionalidad española: llevar 10 años viviendo legalmente en España, tener madre o padre español, estar bajo la patria potestad de un español, tener lo que se llama posesión de estado (estos son los emigrantes españoles que pierden nuestra nacionalidad al adquirir otra y la recuperan al volver) y por último, la carta de naturaleza que es por decreto y es la vía por la que el Gobierno ha nacionalizado a Ilia Topuria.
Lo cierto es que el caso del luchador de UFC no es aislado en el mundo del deporte. Un tercio de los que se nacionalizan con la carta de naturaleza son deportistas, le siguen políticos, gente del mundo de la cultura o personas cuyas empresas promueven la nacionalidad.
En los últimos 30 años, 120 deportistas se han nacionalizado así. El caso más sonado fue el de Lorenzo Brown, a quien la Federación española de baloncesto pidió nacionalizar porque faltaban bases en la selección que luego ganó el Eurobasket.
Situación parecida la de la baloncestista Megan Gustafson, nacionalizada para jugar el preolímpico con la selección española. En el mundo del fútbol, Ansu Fati la obtuvo en 2019 para poder jugar con la selección.