El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, que investiga las presuntas mordidas en la compra de mascarillas, ha acordado la puesta en libertad de Koldo García, el asesor del exministro José Luis Ábalos, su hermano Joseba, el presidente del Zamora, Víctor de Aldama, y al empresario vasco Íñigo Rotaetxe. Los cuatro acusados se han acogido a su derecho a no declarar. La Fiscalía Anticorrupción no ha pedido prisión para ellos, pero sí medidas cautelares: tendrán que comparecer periódicamente en el juzgado y se les ha retirado el pasaporte. En Noticias Cuatro analizamos las claves del caso.
Según explica Dani Montero en Noticias Cuatro, en esta operación se investiga “el cobro de comisiones ilegales por la compra de mascarillas por parte de organismos oficiales” en plena pandemia de coronavirus. Este material fue destinado a los ministerios de Transportes e Interior, así como comunidades autónomas (CCAA) como Baleares y Canarias.
El principal investigado por el cobro de estas comisiones es Koldo García, que era el asesor personal del entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos.
Los investigadores afirman que, presuntamente, Koldo llevó al ministerio la propuesta de una empresa que recibió contratos millonarios. Los agentes sospechan que después recibió pagos en efectivo que eran ingresado en sus cuentas o en las de su entorno.
El montante de los contratos de estas administrativas públicas supera los 50 millones de euros, según la estimación de los investigadores.
Las alarmas saltaron cuando el patrimonio de Koldo García “se incrementó de una forma que no concuerda”, explica Montero. “además de que hay pinchazos telefónicos del caso”.