Después de un día de negociaciones frenéticas, Junts ha tumbado la ley de amnistía. Este giro de guion, después de que el Gobierno haya rechazado las exigencias del partido independentista, deja la legislatura en la UVI, las constantes vitales del Gobierno se mantienen con una última oportunidad de llegar a un acuerdo dentro de un plazo máximo de un mes. Tanto PSOE como Junts han dicho que no hay margen para el acuerdo.
Junts ya lo había avisado: o el PSOE aceptaba sus enmiendas a la ley de amnistía o ellos votarían que no. Sobre la mesa dos exigencias por parte de la formación independentista: eliminar de la ley de amnistía todo rastro de terrorismo y del delito de traición.
Tras el rechazo del PSOE a las enmiendas clave de Junts para amnistiar todos los delitos de terrorismo relacionados con el 'procés', la ley ha sido apoyada por 171 diputados, pero la formación liderada por Carles Puigdemont se ha unido al bloque del 'no', formado por el PP, Vox, CC y UPN y que ha sumado 179 votos.
Durante el pleno la portavoz de Junts, Míriam Nogueras, ha recriminado al PSOE, sin Pedro Sánchez presente, que esta ley no era la que habían acordado, "una amnistía selectiva y en diferido no es lo que habíamos pactado". Reproche lanzado a pesar de que la ley se pactó inicialmente con ellos y también se enmendó con ellos hace una semana.
Tras la votación de este martes, se consuma el primer portazo de Junts al gobierno de Sánchez aunque no tumba del todo la ley, sino que la devuelven a la comisión de Justicia, forzando así una prórroga de hasta un mes para seguir negociando con el PSOE.
Ante este revés, el Gobierno menciona al poder del diálogo. El ministro de Justicia, Félix Bolaños ha asegurado que la ley “entró impecable en el Congreso, constitucional, y así saldrá de esta cámara”.
Después de conocerse los resultados de la votación de la ley de amnistía en el Congreso, Carles Puigdemont ha publicado un comunicado, en su cuenta de X, en el que asegura que lo que quieren es una ley de amnistía más sólida y sin fisuras para frenar la "pulsión patriotera" de jueces y fiscales.
El expresidente catalán ha asegurado que no podían apoyar un proyecto de ley que tiene "carencias importantes que no se han querido corregir".
En caso de haber votado a favor, habrían invalidado el compromiso de hacer "una amnistía integral, completa, sin exclusiones", algo que asegura que acordaron para hacer posible la investidura de Pedro Sánchez.