El Alzheimer no es contagioso. Esta es la conclusión a la que se llega tras analizar el experimento desastroso que acabó con cinco casos de transmisión. En el estudio, cerca de 2.000 personas recibieron hormonas del crecimiento que procedían de cadáveres. Cinco de ellas desarrollaron la enfermedad siendo muy jóvenes, lo que alertó a los científicos.
Los expertos detectaron que estas personas tenían en su cuerpo la proteína defectuosa que se asocia al Alzheimer: la beta amiloide. Una nueva investigación demuestra que no hay motivos de alarma, ya que no hay una evidencia epidemiológica que argumente que esta enfermedad se puede contagiar. Eso sí, sería la primera evidencia clara de que sí es transmisible entre personas.
A mediados de los años 80, 1.848 personas recibieron un tratamiento hormonal para aumentar su estatura entre 1959 y 1985 en Reino Unido. Estas inyecciones provenían de hormonas de glándulas pituitarias de cadáveres. A raíz de este experimento, aparecieron algunas muertes en Reino Unido por la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob. Cuarenta años después, cinco personas de menos de 55 años parecen haber desarrollado una demencia temprana tras haber participado en este estudio cuando eran niños.
Investigadores del University College de Londres han descubierto que estos pacientes, que recibieron las hormonas c-hGH, tienen una característica clave del Alzheimer. La acumulación anormal de dos proteínas mal plegadas en el cerebro: la beta amiloide y la tau. El estudio, que se ha publicado en ‘Nature’, subraya que esta enfermedad no es contagiosa entre personas y que es un tipo de transmisión muy rara, ya que están prohibidos por transmitir una hormona contaminada.
Debido a la alarma social que surgió a través de los primeros indicios que aparecieron en 2015, los investigadores han recalcado que este tipo de tratamientos con hormonas de cadáveres se eliminaron hace décadas. Así, se ha subrayado que se trató de una transmisión accidental que “no hay ninguna prueba” de que se pueda transmitir la proteína durante la vida diaria.
El Alzheimer es la primera causa de demencia a nivel mundial. Más de 55 millones de personas tienen demencia en todo el mundo y más del 60% de las cuales viven en países de ingreso mediano y bajo. Según la Sociedad Española de Neurología (SEN), en España podrían existir unas 800.000 personas con esta patología de la que todavía no se conoce cómo se origina.