El Gobierno y los sindicatos han dado luz verde a la reducción de la jornada laboral a 37 horas y media semanales, sin merma salarial. Según informa Cristina Montalvo en el vídeo, el acuerdo firmado comenzará de forma inmediata su tramitación parlamentaria. La intención del Ejecutivo es que antes de que acabe 2025 todas las empresas hayan implantado este nuevo horario. La ministra de Trabajo se ha mostrado más que satisfecha tras la firma del acuerdo que sale adelante sin el visto bueno de los empresarios y al que le queda todavía un recorrido importante para llegar a ser una realidad.

Yolanda Díaz ha firmado el acuerdo este viernes con los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, respectivamente. En el acto de la firma, la ministra de Trabajo ha resaltado que éste "es un momento de altura histórica" y ha subrayado que esta rebaja del tiempo de trabajo afectará directamente a 12 millones de trabajadores que tienen una jornada superior a las 37,5 horas, también a los trabajadores a tiempo parcial, a los que "se les van a incrementar sus derechos y sus salarios".

"Hoy, una vez más, escribimos una nueva página en el libro de las grandes conquistas laborales de nuestro país y créanme que esta es una gran conquista laboral que se va a estudiar en todas las universidades del mundo. Nos propusimos luchar contra la precariedad laboral en la legislatura pasada y lo hemos conseguido. Nos dijeron que era imposible reducir la jornada laboral y aquí estamos, lo vamos a hacer", ha destacado Díaz, que ha remarcado que por medidas como ésta merece la pena "partirse la cara en política".

La vicepresidenta segunda ha subrayado además que con este acuerdo "se salda una deuda" con los trabajadores, porque "trabajar menos no puede ser sólo una prerrogativa de la gente de la banca, de las consultorías, de los tres millones de empleados públicas o de las grandes empresas".

"Se acabó en este país que en materia de jornada tengamos trabajadores de primera y de segunda", ha apuntado Díaz, que ha resaltado que éste será un derecho que alcance a las cajeras de los supermercados, a las dependientas, a las trabajadoras del cuidado o a las empleadas del hogar, a los camareros y a la gente de la limpieza, trabajos que son mayoritariamente femeninos y ocupados por jóvenes.

Díaz ha asegurado que la norma saldrá este viernes a consulta pública "para que se apruebe cuanto antes en el Congreso y en el Senado", a fin de que "antes de acabar el año 2025 quienes tengan una jornada de 40 horas ganen media hora de vida más al día".

La ministra de Trabajo se ha mostrado más que satisfecha tras la firma del acuerdo que sale adelante sin las patronales y al que le queda todavía un recorrido importante para llegar a ser una realidad.

Como explica Cristina Montalvo en Noticias Cuatro, este viernes exclusivamente se ha firmado para que todos los convenios colectivos recojan antes de que acabe 2025 que la jornada laboral máxima será de 37 horas y media. Si sale adelante, esta será la primera reducción de la jornada en más de 4 años.

La nueva jornada laboral se ha negociado durante todo un año pero no se ha conseguido que las organizaciones empresariales lo apoyen, porque dicen que será negativo, sobre todo para las pequeñas empresas y que es una subida encubierta de sueldos. Además, también ha habido puntos de discusión dentro del propio Gobierno.

Lo más importante del acuerdo es la reducción de horas de trabajo sin pérdida de salario, con especial vigilancia para ver cómo se aplica en los trabajadores a tiempo parcial. Para comprobar que se reducen efectivamente los horarios incluye cambios en los fichajes para que la inspección de e trabajo lo pueda analizarlos en tiempo real.

Además, se incorpora también regulación para garantizar la desconexión digital, es decir que los empleados no tengan que seguir trabajando, contestando correos o similar. También se incrementan las sanciones por incumplimiento.

Ahora, para que el acuerdo se convierta en una realidad queda un importante recorrido por delante con algunas dificultades. El acuerdo es un proyecto de ley que se aprobará en el Consejo de Ministros y, entonces, comenzará su tramitación parlamentaria, donde ya sabemos que los apoyos del Ejecutivo son débiles.

Los propios sindicatos han dicho que hoy es un día muy importante, pero no es el final de nada. De hecho, CCOO y UGT ya están hablando con grupos parlamentarios para convencerles de las bondades de esta reforma, saben que la patronal también lo hará defendiendo su postura, y ya anuncian movilizaciones si el proyecto queda bloqueado en el trámite parlamentario.

"Movilizarnos si es necesario, y creo que lo va a ser, para poder abordar esa negociación", ha explicado Pepe Álvarez, secretario general de UGT. A lo que Unai Sordo, secretario general de CCOO, ha añadido que "somos conscientes de la dificultad que va a existir en esta negociación parlamentaria. Seguramente haya también un escenario donde no se imposible que la aprobación de esta norma sea bloqueada en las Cortes Generales".

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