Las aseguradoras tienen por delante un trabajo sin precedentes con más de 12.000 coches destrozados por la DANA. Y retirarlos está costando más de lo que se esperaba, lo que está provocando una odisea para los vecinos. Casi un mes después de la riada, todavía siguen evaluando los vehículos destrozados y acumulados en campas improvisadas que crean un cementerio de coches.
Cientos de vehículos se amontonan en el campo de fútbol de Beneusser, en descampados de Paiporta o de Catarroja. Los peritos trabajan a destajo para evaluar todos los coches para que los vecinos de las zonas afectadas puedan recibir ayudas.
Los peritos observan el exterior y el interior de los coches porque todo importa para evaluar los daños. Este trabajo se realiza con tanta precisión que incluso miden la altura a la que el lodo llegó en el interior del vehículo. En la zona cero, el 95% de coches afectados por la DANA serán declarados como siniestro total.
Los vecinos necesitan la revisión de los peritos para que lleguen las ayudas y los vecinos todavía no se sabe nada. “A mí no me ha llegado nada. El consorcio preguntó a todo el mundo a ver si habían llegado las ayudas y no. Corre el rumor de que están pagando, pero a mí y a los que conozco, nada”, lamenta uno de ellos.
A Pablo, solo le ha llegado un mensaje del consorcio de compensación de seguros notificándole que se ha registrado su petición de coche dañado y no confía en que esto sea rápido ni tampoco en que vaya a tener la compensación. “Un mensaje del perito y ya nos avisarán, si es que va para delante rápido, que no creo”, confiesa. Su coche irá al desguace mientras comienzan ya las tareas de retirada de los vehículos para llevarlos -como una solución temporal- a la cantera de Picassent.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.