Muchos garajes y sótanos -donde murieron casi la mitad de los fallecidos- siguen lleno de agua y lodo un mes después de la DANA. Los vecinos denuncian que es un foco de infección y hedor. El Ministerio del Interior urge a la Generalitat a que se pongan manos a la obra y subraya que su limpieza es prioritaria por el riesgo sanitario, según informa Cristina Herráez.
Las calles de Paiporta, Sedaví, Catarroja o Massanassa ya están casi libres de barro, un lodo que se ha transformado en tierra seca y polvo. Pero dentro de las viviendas, en los sótanos y garajes, la situación es muy distinta. "Estamos igual que hace un mes, exactamente igual", lamenta una mujer de una de las zonas afectadas por la DANA.
Hoy comienzan a trabajar las empresas contratadas por la Diputación de Valencia para desatascar los centenares de sótanos y garajes que todavía siguen inundados. Las autoridades piden paciencia, pero en las calles hay miedo casi un mes después el paso de la DANA. Ellos aseguran que es un riesgo para la seguridad y para la salud. "En cualquier momento se puede caer un edificio y qué hacemos. Vamos con miedo", sostiene una mujer.
En el caso de Torrent, Picanya y Paiporta, el sistema de tuberías está seriamente dañado. El barro se mezcla con unas aguas fecales que son vertidas directamente a la rambla del Poyo, dejando un hedor insoportable. "Es un polvo en suspensión que si no llevas mascarilla, la garganta y la nariz se resecan y no tiene que ser bueno", denuncia una vecina.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, exige a los presidentes de la Generalitat y la Diputació de València, Carlos Mazón y Vicent Mompó, que concreten un plan de limpieza de garajes y sótanos. "Es una prioridad máxima que debe articularse ya porque es un problema de seguridad- Espero que cumplan", asegura Marlaska. Unas declaraciones que han obtenido respuesta.
Mompó responde al ministro del Interior que desde el Gobierno central “exijan menos y trabajen más”. El máximo responsable de la corporación provincial recalca que la Diputación "ha asumido competencias impropias para solucionar un problema, que es el de limpieza de los bajos y garajes, que como dice el propio ministro, es una necesidad ineludible y una preocupación manifiesta por el conjunto de la sociedad valenciana y de todos los pueblos, especialmente de los más afectados".
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