La sequía este año, al igual que el anterior, va a provocar que la vendimia se reduzca a la mitad en Cataluña. Según informa Andrea López en Noticias Cuatro, van a recoger alrededor de 5.000 kilos de uva por hectárea, un 50% menos. En un vídeo comparan dos racimos de uva diferentes, uno de ellos es mucho más grande que el otro porque ha recibido riego de apoyo. El 75% del territorio español en riesgo de desertificación, lo que ya deja estragos en algunas localidades que están sin agua en pleno verano y en otras llenan las piscinas con agua de mar.
La sequía en Cataluña está perjudicando bastante la producción de uvas, sobre todo, en la Comarca del Priorat (Tarragona). Jordi Aixalà, responsable de riego de la Unió de Pagesos en Priorat, expone: “Estamos notando disminuciones entre el 70 y el 80% de la cosecha”. La falta de agua provoca desequilibrios en el proceso de maduración de la planta, afectando también al producto final, al vino.
Pep Riba, enólogo y viticultor en la bodega ClosPachem, explica: “Un viñedo normal a lo mejor podría tener un racimo que pesara unos 600 gramos, ahora en sequía este racimo puede pesar unos 30 gramos”. Debido a este motivo, la vendimia se ha tenido que adelantar casi un mes. Pep Riba comenta: “Para no perder toda la cosecha porque veíamos que tampoco iba a llover, hemos tenido que recoger la uva, aunque no estuviera del todo madura”.
El resultado de la cosecha no es el mismo y Jordi Aixalá dice: “Es una uva muy pequeñita, de muy poco peso, de una calidad muy justita”. Esto hace valorar cada vez más una copa de vino. Pep Riba asegura: “Si no se actúa rápido, puede ser que muchas bodegas desaparezcan y que mucha gente abandone el campo”.
Las viñas que se encuentran bajo la influencia del pantano de Guiamets, Margalef y Riudecanyes no se han podido regar tampoco este año. Y en la Terra Alta, "quien dispone de riego, ha tenido que consumir bastante agua", lo que dispara la factura. Además, algunas zonas han sufrido también heladas y granizo, que han dañado cerca de 2.000 hectáreas.
El jefe sectorial de la viña y el vino de la JARC (Joves Agricultors i Ramaders de Catalunya), Jaume Domènech, ha apuntado también que, en el mejor de los casos, la producción en la temporada de vendimia será "algo mejor" a la del año pasado, aunque cree que el incremento "no será significativo". Añade que el granizo caído al final de la primavera dañó entre 12 y 14 millones de uva en la zona del Penedés, una zona de primer nivel de producción, mientras que la sequía está pasando factura a todas las viñas de Vilafranca a Tarragona.
Las lluvias de primavera dejaron en esta zona unos 300 litros por metro cuadrado, una cantidad que "ayudó" porque "veníamos de una sequía muy grave", pero que ve insuficiente para poder recuperar las producciones de uva. "Necesitamos pluvimetrías de 500 litros por metro cuadrado, que no se producen desde 2020, y además tendría que llover en invierno", ha dicho.
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