Las imágenes de la sequía y las inundaciones son unas de las consecuencias que trae el calentamiento global. A muchos ciudadanos les preocupa: más de la mitad de la población piensa diariamente en el cambio climático. Y es que estos fenómenos ya afectan a la salud y al medio ambiente: las muertes por calor aumentaron en un 11% en el sur de España y el 75% de nuestro territorio está en riesgo de desertificación. Los expertos advierten que se acerca un verano más caluroso de lo habitual. Cruz Roja ya está trabajando para que todos puedan reaccionar ante los desastres climáticos, según informa Irene Fernández.
La encuesta más grande sobre el calentamiento global, que cuenta con 75.000 personas en 77 países, destaca que el 56% asegura que les preocupan este tipo de desastres. Ahora, Cruz Roja trabaja en Madrid y en Valencia para generar resiliencia climática en la población.
Los eventos extremos, como las olas de calor y las lluvias torrenciales, son parte de nuestra vida cotidiana. Así lo dice la macroencuesta de la ONU llamada ‘El Voto Climático de la Gente 2024’ y también lo constata Cruz Roja. Cada vez hay más desastres climáticos que requieren su intervención. Desde hace un año, la organización trabaja para que la gente esté preparada para afrontarlos.
“Estamos centrados en las olas de calor y las inundaciones. Ver que en cualquier momento te puede tocar a ti y estar preparado”, sostiene Íñigo Vila, director de Emergencias de Cruz Roja. De momento, trabajan en Madrid y Valencia con 24.000 personas. “Hay que minimizar los daños y trabajar la ayuda mutual. Sí hay conocimiento ante el cambio climático y los riesgos. La sensación de que te puede pasar a ti todavía es alejada”, añade.
Siete de cada 10 encuestados (69%) por la ONU dice que el cambio climático ya afecta a su decisión de dónde vivir. Cruz Roja trabaja para que todos los barrios -ricos y pobres- tengan la misma capacidad de reacción frente a un desastre. Ellos lo tienen claro: “Ningún país ni comunidad quedará a salvo de os efectos del cambio climático”.
Cuatro de cada cinco personas piden que sus gobernantes lleven acciones más contundentes para hacer frente a la crisis climática. El 86% quiere que sus países dejen a un lado las diferencias geopolíticas y trabajen juntos para solventarlo. “La magnitud del consenso es especialmente sorprendente en el actual contexto global de aumento de los conflictos y ascenso del nacionalismo", destacan.
Las diferencias por género en Australia, Canadá, Francia, Alemania y Estados Unidos son latentes. Las mujeres se mostraron entre 10 y 17 puntos más a favor de fortalecer los compromisos de su país. Así, se ha visto que el apoyo mayoritario se evidencia en las veinte naciones que más gases de efecto invernadero emiten a nivel mundial.
El 72% de la población del planeta quiere una rápida transición para dejar a un lado los combustibles fósiles, un porcentaje válido para los 10 países con mayor producción de petróleo, carbón o gas. En la investigación se destaca que el 89% de la población de Nigeria y el 54% de la de EEUU está a favor y solo el 7% de los encuestados dijeron que su país no debería hacer nada al respecto.