Ford y Vodafone plantean dos macroeres que afectan al 35% de sus plantillas

La empresa automovilística Ford ha planeado un ERE (expediente de regulación de empleo) para el 35% de su plantilla en Almussafes, Valencia. Es el segundo ERE en menos de dos años para esta planta. Estos despidos se conocen el mismo día que Vodafone ha anunciado otro expediente de regulación que afecta a 1.200 personas.

La dirección de la fábrica de Ford en Almussafes (Valencia) ha trasladado a los sindicatos que el nuevo Expediente de Regulación de Empleo en la factoría afectará a 1.622 trabajadores, el 35% de la plantilla, de los que 626 serían bajas incentivadas con carácter definitivo y 996 serían despidos objetivos con preferencia de recontratación en 2027, año en el que está previsto el lanzamiento del nuevo vehículo multienergía que fabricará la planta.

Este nuevo expediente en la fábrica, que actualmente cuenta con una plantilla de unas 4.700 personas, supera el número de trabajadores afectados por el ERE que se cerró en abril del año pasado. En aquella ocasión, fueron 1.124 los empleados que dejaron la factoría valenciana a través de planes de prejubilaciones y un programa de salidas incentivadas. Además, es el cuarto ERE en Almussafes desde que Ford inició en 2018 su reestructuración en Europa.

La multinacional ha explicado que "en la planta existe actualmente un excedente de personal de alrededor de 1.600 empleados". "De estos 1.600 empleados, se estima que aproximadamente 600 son estructurales, mientras que se podría negociar una solución de transición para otros 1.000, hasta que comience la producción del nuevo vehículo", ha expuesto la empresa en un comunicado.

Vodafone plantea un ERE que afectará a casi 1.200 trabajadores

El fondo británico Zegona, que gestiona el negocio de Vodafone en España desde comienzos de junio, ha planteado a los sindicatos un expediente de regulación de empleo para un máximo de 1.198 empleados, lo que supone el 36,65% de la plantilla, integrada por un total de 3.268 trabajadores.

Dicho procedimiento surge desde el convencimiento de que es la única fórmula para garantizar la viabilidad y competitividad de la empresa a futuro y se aborda con una actitud responsable y dialogante, desde la operadora, y con la voluntad de alcanzar el mejor acuerdo posible para todas las partes", ha subrayado la empresa en un comunicado.

La compañía ha argumentado que el ERE se debe a "razones económicas, productivas y organizativas" ante el "fuerte deterioro financiero y comercial".

En concreto, y según los datos ofrecidos por la empresa, la teleco ha disminuido sus ingresos totales en un 8% y ha perdido aproximadamente 400.000 clientes de contrato en los dos últimos años.

"También se debe a la necesidad urgente de efectuar un cambio organizativo y operativo, con el objetivo de redimensionar la organización para adaptarse a la nueva realidad de mercado y recuperar la competitividad. Este procedimiento de despido colectivo no afectará ni a la calidad del servicio ni al soporte que se presta a los clientes", ha añadido la empresa.

La secretaria general de la sección sindical de FSC-CCOO en Vodafone, Beatriz Molino, se ha mostrado crítica con la decisión de la compañía de acometer este despido colectivo y ha asegurado que el objetivo será conseguir que las salidas sean voluntarias.

"Nos parece una barbaridad. Estamos hablando de un ERE de unas grandes dimensiones en una plantilla que ya está muy ajustada. Si ya estábamos ajustados antes, no sé cómo pensarán hacer las cosas ahora. Ni siquiera han esperado a ver cómo está la plantilla (en referencia a Zegona). Va a ser muy difícil un acuerdo que no sea totalmente voluntario. No entendemos las prisas, es una sangría", ha subrayado Molino.

 

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