El BCE rebaja los tipos de interés hasta el 4,25%: ¿cómo afectará al mercado?

El Banco Central Europeo anuncia una bajada en los tipos de interés. La rebaja llega nueve meses después de que alcanzasen el nivel más alto de la historia con un 4,5%. El precio del dinero se sitúa ahora en el 4,25%. Según informa Cristina Montalvo, es el primer paso de relajación en la política monetaria de la institución que comenzó a subir los tipos en 2022 para atajar una crisis de inflación como nunca se había visto en Europa.

La gran incógnita que queda en el aire es saber qué ocurrirá en los próximos meses. La presidenta del BCE, Christine Lagarde, no ha querido dar pistas sobre la posibilidad de una nueva bajada en la rueda de prensa: “No anunciaremos nada hasta muy avanzado el verano”. Una postura prudente tras observar los ligeros repuntes de la inflación.

¿Cómo afectará esto al mercado español?

El Banco Central Europeo pretende impulsar la economía europea que lleva meses prácticamente paralizada. Es una buena noticia para las empresas porque la financiación será más barata y también para los hipotecados, ya que tendrá un efecto en el Euribor que provocará un descenso de las cuotas hipotecarias, que han acumulado subidas durante más de dos años.

Esta decisión impactará en un mercado inmobiliario en el que los precios no dejan de subir. En el primer trimestre, esta crecida se aceleró un 6,3% con respecto al año anterior, tal y como destacó el INE. Es el mayor incremento desde el verano de 2022. La vivienda nueva se encarece con alzas de más del 10% mientras que la usada sube un 5,7%. El aumento de los precios es generalizado en todo el país, con especial intensidad en Andalucía con casi un 8% y donde menos, Castilla la Mancha con casi un 5%.

¿Seguirá subiendo los precios de la vivienda?

Los precios llegan subiendo, en comparativa interanual, desde el verano de 2014. No bajaron durante la pandemia ni durante la desaceleración de las compraventas cuando subieron los tipos de interés. El alza de los precios indica que hay un desajuste entre la oferta y la demanda que es lo que más sube.

Esto ocurre especialmente en las obras nuevas porque se está construyendo menos de lo que se quiere comprar. De momento, lo más previsible es que la vivienda siga subiendo durante los siguientes meses.