Suben las cifras de jóvenes que encuentran trabajo. Así lo dice un informe de la Fundación BBVA e Ivie. En los últimos 10 años, se han creado 437.000 empleos para jóvenes de 22 a 29 años. Casi el 80% son trabajos universitarios y de ellos, el 91% tienen alta cualificación, según informa Marta Aguirregomezcorta. Pese a los buenos datos del estudio, algunos sectores viven una realidad diferente: muchos se ven obligados a vivir en el extranjero para trabajar.
Los estudiantes que tienen un máster lo tienen más fácil, ya que el 42% consigue trabajar “de lo suyo” y gana un 11% más que los que no lo tienen. Las diferencias entre las universidades privadas y públicas siguen siendo notable en algunas carreras: las primeras tienen una inserción laboral del 72%. En cuanto a los sueldos, los de la privada ganan un 12% más: 32.433 euros frente a los 29.006 euros de la pública.
Tener un título universitario es la mejor opción para encontrar trabajo. En la última década, el número de jóvenes universitarios colocados se ha incrementado en un 60%. El 80% de los nuevos trabajos, para jóvenes de entre 22 y 29 años, han sido ocupados por aquellos con título superior. Una cifra que se eleva si se cuenta con un máster. “Fundamentalmente en dos aspectos. En los ajustes de su trabajo, a lo que sería el nivel de estudios y al nivel de ingresos”, señala Joaquín Aldas, coautor del estudio de la Fundación BBVA e Ivie.
Un gran alivio para los universitarios. “Me parece bien que después de tantos años estudiando se vea recompensado en el futuro”, explica una joven. Entre los que mejor se colocan están los licenciados en Ciencias de la Salud, Ingeniería y Arquitectura. Los que peor: Artes y Humanidades. Las diferencias entre las universidades privadas y públicas tan solo son perceptibles al principio. Un detalle que los autores lo achacan a que las privadas adaptan mejor sus títulos al mercado laboral porque sus alumnos proceden de entornos socioeconómicos más favorables y con mejores contactos.