Los fraudes cibernéticos aumentaron un 20% el año pasado en nuestro país. Un total de 28.000 personas reportaron haber sido víctimas en 2023 en España, el tercer país con más ciberataques. El método más utilizado por los delincuentes fue la suplantación de identidad a través de un correo o un mensaje al teléfono. Con la llegada de la Inteligencia Artificial, estos ataques son más sutiles e indetectables por los ciudadanos que ya pueden deducirse estas pérdidas en la declaración de la renta, según informa Rebeca Gimeno.
Más de la mitad de la población española asegura haber sufrido un engaño o un intento de estafa a través del móvil u otro dispositivo en el último año. Estos datos, publicados por el Centro Nacional de Ciberseguridad, coinciden con el arranque de esta campaña de concienciación entre la población. "Internet no es como el mundo real que podemos patrullar. Aquí la única forma de prevenir es con la formación y concienciación", explica Juan Salom Clotet, Jefe de la Unidad de Coordinación de Ciberseguridad de la Guardia Civil.
Más del 50% de la población española reconoce haber sufrido un engaño o un intento de estafa a través del móvil u otro dispositivo. Los ataques llegan a través de un SMS, correo, WhatsApp y llamadas telefónicas. El error humano es muy relevante en estos fraudes, de ahí la importancia de la formación. Uno de cada cinco delitos en España es un cibercrimen. Y es que uno de los principales objetivos de los delincuentes es el sector financiero.
En 2023, 28.000 personas reportaron haber sido víctimas de un fraude cibernéticos. En las estafas ya se puede suplantar la voz de un familiar o un conocido gracias a la Inteligencia Artificial, lo que complica detectar estos delitos que también se encuentran en los servicios online. Las compras, los viajes e incluso las reservas de casas llaman la atención de los delincuentes.