Los hogares españoles cada día consumen menos pan, se está acabando la costumbre de acompañar la comida con un trozo de pan. Según informa en Noticias Cuatro Ana Martín, esta situación no está afectando demasiado a la industria panadera. En 2023 facturó un 13% más que el año anterior, casi 1,9 millones de euros entre las ventas de pan (+10,17%) y la bollería y pastelería (+18,33%), según datos de Asemac (Asociación Española de la Industria de Panadería, Bollería y Pastelería).
Estos datos se deben sobre todo a la hostelería y al turismo, pero en casa consumimos un 1% menos de pan que en 2023. En 2023 ya se había reducido su consumo en un 7% en comparación con el año anterior. La industria lo achaca a los nuevos hábitos de consumo de los españoles. Asemac agrupa a un 80% de las empresas y casi el 90% de las ventas del sector de masas congeladas.
Los panaderos lo han notado bastante y confiesan que cada vez les cuesta más sacar adelante un negocio en el que la materia prima del producto no para de subir de precio. Tienen claro que el consumidor es cada vez más exigente, por lo que terminan por preparar el pan y otros productos en hornos de leña, para tratar de atraer al cliente mediante la calidad.
María Reina Caballero, propietaria de la panadería Eduardo Vilches, cuenta que cuesta mucho mantener el oficio de panadero porque ha subido todo. Añade que en bollería sí que han subido las ventas, en pastelería ha bajado un poco y el pan también. Una señora comenta que no le gusta cualquier pan y menos ese que viene preparado y lo meten en el horno, porque no vale nada.
En España se produjeron 973.034 toneladas de masas congeladas en 2023, un 2,45% más que en 2022. La producción de bollería y pastelería congelada llegó a 128.216 toneladas (+7,04%). La producción de pan de masas congeladas fue de 754.818 toneladas (+1,2%). Las cifras del pan siguen siendo algo inferiores a 2019, un año antes de la pandemia.
El pan sigue un año más bajando, tanto el artesanal como el de masa congelada. Jorge de Saja, secretario general de Asemac, ha explicado: “Es una tendencia muy preocupante que no somos capaces de revertir y que viene siendo preocupante desde hace muchos años”. Añade que es una tendencia paradójica que les cuesta entender en un momento en el que las empresas cada vez invierten más en innovación y en dar más oportunidades.
José Miguel Herrero, director general de la Industria Alimentaria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), expone: “Los hábitos de consumo van cambiando, aparecen nuevos formatos de familia y nuevos estilos de vida”. Destaca la importancia del pan en la dieta, la importancia del sector en las zonas rurales del país, su capacidad para generar empleo y su capacidad de innovación.