Se pueden evitar 300 muertes al año si se mejora el estado de las carreteras. La Fundación Mapfre y la Asociación Española de la Carretera han elaborado un estudio sobre las carreteras secundarias, en las que fallecen siete de cada diez personas en accidentes de tráfico. Según informa en el vídeo Patricia Vallés, si se invirtieran 1.800 millones de euros en mejorarlas nos ahorraríamos esas muertes y más de 800 heridos graves cada año.
Ofrecen una serie de soluciones: la instalación de barreras de seguridad con las que se evitarían un 47% de las víctimas, guías sonoras longitudinales, que reducirían el 21% la lesiones; o captafaros reflectantes que evitarían el 37% de los siniestros. Las carreteras secundarias son el gran problema de la seguridad vial, 849 personas perdieron la vida en estas vías en 2023
Una de las carreteras secundarias más peligrosas es la que une Zaragoza con La Rioja. La carretera N-232 ha sido catalogada como una de las más peligrosas porque tiene varios tramos sinuosos y estrechos con baches. Tiene gran afluencia de vehículos pesados, además no está correctamente señalizada y tiene un gran número de cruces, lo que aumenta el riesgo de accidentes.
Los tramos y los puntos negros como este deben ser tenidos en cuenta para que no aumente la siniestralidad durante este año en las carreteras españolas. Un experto declara que tres de cada cuatro accidentes mortales en carretera se dan en las vías convencionales y recalca que la carretera no es la causa del accidente, pero una buena carretera puede minimizar las consecuencias de los accidentes.
No invertir o invertir lo mínimo supone que 1.000 personas pierdan la vida cada año en la carretera, que solo se reduzcan los accidentes entre 2019 y 2023 en un 1%, y que aumentase en un 14% el número de víctimas en vías interurbanas entre enero y abril de este año en comparación con 2023. Un estudio de la DGT y la Universidad de Murcia estimó que se necesitaban 2 millones de euros para evitar un fallecido en carretera o 350.000 en caso de que sea un herido grave.
Este informe muestra que las carreteras de alta capacidad (autovías y autopistas) son por las que hay más tráfico (65%), pero un 50% de los siniestros suceden en vías convencionales (un solo carril por sentido de circulación) y representan el 89% de los kilómetros que conforman la red viaria española.
El estudio distingue entre tres clases de carreteras convencionales: la red principal (del Estado), la red intermedia (comunidades autónomas y diputaciones forales) y la red local (diputaciones provinciales, cabildos y consells). La inversión de 1.782 millones de euros iría para el total de los 148.000 kilómetros de carreteras convencionales. 202,3 millones de euros en la red principal (31.000 kilómetros), 502,9 millones de euros en la red intermedia (42.000 kilómetros) y 1.076 millones de euros en la red local (75.000 kilómetros).