En España las mujeres retrasan a maternidad hasta los 40 años. Sus dificultades para conciliar la familia y el empleo provocan que muchas tengan dejar su trabajo e incluso cerrar su negocio, en el caso de las autónomas. Ellas tienen que finalizar sus negocios para hacer frente al cuidado familiar. Y es que según muestran los datos, la igualdad entre ambos géneros sigue estando muy lejos.
Las mujeres representan una tercera parte del total de los autónomos en España: un 37% frente al 63% de los hombres. Los problemas económicos y de conciliación son las principales razones que provocan esta situación en un país donde el crecimiento autónomo es femenino.
Entre las mujeres falta cultura del emprendimiento empresarial, una realidad causada por el propio entorno. Pero también influyen otros factores. A ellas les cuesta más conseguir un préstamo, lo que se traduce en la utilización de los ahorros para crear un negocio. Las empresas que crean ellas acaban siendo pequeñas y cuentan con dificultades para crecer.
Con el trabajo y la conciliación se les añade una complicación más: tiempo para formarse. Desde ATA Autónomos reclaman ayudas y cambios que vengan desde abajo. “Hay que trabajar el emprendimiento de igualdad dentro de la educación reglada y desde las edades más tempranas. No hay que entenderlo solo en el tema empresarial sino en la actitud frente a la vida. Solo así podremos participar, ser activas, innovadoras y que nuestro talento se incorpore. Nosotras ejercemos un liderazgo diferente”, señalan desde la asociación.