Los precios se disparan en las Islas Canarias con la llegada de los carnavales ante el previsto aluvión de turistas. Las recaudaciones que consiguen los establecimientos durante las fiestas populares suelen conllevar que se puedan mantener durante el resto del año. El año pasado el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife estimó que se recaudaron 35 millones de euros más que en 2019. El número de turistas en la ciudad alcanzó los 170.000 durante las dos semanas de las celebraciones, con una tasa de ocupación media de casi el 90% y alcanzando un 100% en los días de Piñata.
Alejandro Caride, director del hotel ‘NH Tenerife’, confirma que cada año los precios son más altos, que se encuentran entre los 200/300 euros por noche. Tamara Seibert, directora del Hotel ‘Hi Suites’ asegura que los precios oscilan alrededor de los 400 euros. Otro empleado del hotel dice que prácticamente 3 meses antes de los carnavales ya están completos y que muchos clientes aprovechan cuando terminan los carnavales para reservar los del siguiente año.
Un ejemplo de la inflación que hay durante esta época es el de un apartamento de 110 metros cuadrados en Tenerife en el que pasar una noche en él saldría a 394 euros en cualquier momento del año, pero en estas fechas sube hasta los 1.888 euros. En caso de querer conseguir un alojamiento cercano al lugar donde se desarrollan las fiestas, el precio medio es más elevado, situándose entre los 500 y los 1.300 euros. Alguna opción más barata para pasar las fiestas en Tenerife es la de alquilar una habitación en un catamarán atracado en el Puerto de Santa Cruz de Tenerife. Estas habitaciones cuentan con baño propio y se sitúan entre los 250 y los 304 euros la noche.
Las cifras de turistas son similares a las de otras fiestas de interés turístico internacional que se realizan en España, como la Feria de Sevilla, las Fallas de Valencia o los Sanfermines de Pamplona. El 60% del turismo en estas fechas es nacional y destaca que este año ha disminuido bastante el cliente grupal. Predominan sobre todo reservas individuales, de parejas o de pequeños grupos de familiares o amigos. Este año debido a la Guerra de Gaza han bajado mucho las reservas de ciudadanos israelíes, que suelen acudir en grupo y su gasto medio suele ser superior al resto.