Proyecto ‘Pueblos de Álava’: las abuelas ponen voz a las historias y al patrimonio de las zonas rurales

Unas abuelas protagonizan el proyecto ‘Pueblos de Álava’ para dar a conocer las historias y el patrimonio de las zonas rurales. Según informa en Asier Bailez Noticias Cuatro, a través de sus voces y de su memoria; los visitantes podrán descubrir las bodegas, los cascos históricos o los trabajos agrícolas de la comarca. Matilde Zubiaurre, una vecina de Aspárrena (Álava), explica: “Había bailes todos los domingos, pero el cura no nos dejaba bailar “al agarrao”, como se decía”.

Poco más podían hacer Matilde y sus amigas en las romerías al lado del quiosco en Aspárrena. Matilde comenta: “Jugábamos al escondite y a la comba”. Ella se lo cuenta a su nieta Amaia, porque nadie mejor que una abuela para narrar cómo era el día a día del pueblo cuando no había clase.

Matilde cuenta: “Los Ajuria trajeron el colegio de monjas”. Ese colegio hoy se ha convertido en una casa de la cultura, y a este solo acudían las hijas de los trabajadores de la ferrería o las que le caían bien a Doña Paca, ya que la familia Ajuria era la propietaria de la fábrica siderúrgica que daba trabajo a todo el pueblo.

“Cuando todo Álava prácticamente vivía del campo, en Aspárrena no”

Itziar Herrán, periodista especializada en turismo, expone: “Cuando todo Álava prácticamente vivía del campo, en Aspárrena no. Eso ha creado un carácter totalmente distinto. Ahí está la primera cooperativa de España y sigue funcionando”. Por eso aún se conoce a un edificio como el Palacio del Amo o a un puente como el Puente del Amo, una muestra del servilismo a una familia que solo se relacionaba con el médico, el cura y el maestro.

Itziar Herrán e Inma Roiz recogen historias de mujeres que ayudan a entender las historias de sus pueblos. Estuvieron con Primi y Libe, dos hermanas que cuentan el pasado de Okondo (Álava), para así entender su presente. Una de ellas asegura: “Yo siempre he ido con alpargatas, no he tenido jamás tacones. Los tacones los teníamos para ir a misa”.

“Descubrir las historias es bonito y bueno para las próximas generaciones”

Pese a la vida sin lujos que describen las dos hermanas, ambas cuentan que sigue existiendo una casa que pertenece a un marqués. La otra hermana dice: “Un señor que sí que hablaba, pero era un señor recto”. También transmiten que en medio de ninguna parte está el Palacio La Cuadra, que cuenta con elementos del siglo XV. Inma Roiz, escritora y antropóloga, explica: “Descubrir las historias es bonito y bueno para las próximas generaciones”.

El proyecto ‘Pueblos de Álava’ tiene una primera fase en la que publicarán diez cuadernos guía sobre los municipios de Añana, Amurrio, Artziniega, Aspárrena, Barrundia, Campezo, Labastida, Peñacerrada, Salvatierra y Valdegovia. El catálogo de pueblos se irá ampliando y estarán disponibles en las oficinas de turismo y otros puntos de interés. En la página web del proyecto, se recogen las distintas costumbres, las historias, los secretos y las fotografías de los vecinos más longevos de los pueblos.