“Hay algunos títulos de este canon que deberían ser de lectura obligada en los institutos, como ‘El origen de las especies’ de Charles Darwin, que no tiene ni una sola fórmula matemáticas”, tranquiliza José Manuel Sánchez Ron.
El académico de la RAE y premio Nacional de Ensayo, uno de los mayores conocedores y divulgadores de la Historia de la Ciencia, acaba de publicar ‘El canon oculto’ (Ed. Crítica). En él repasa la historia de la ciencia a través de sus cien principales obras.
“El propósito de este libro", afirma su autor, "es el de rebatir la tan extendida costumbre que conforma los cánones de lo mejor que la humanidad ha producido a lo largo de la historia incluyendo únicamente obras de literatura, con ocasionales textos de filosofía e historia”.
Por eso le ha titulado ‘El canon oculto’, y responde a una “irritación” de su autor por el arrinconamiento de los principales libros de ciencia en la biblioteca ideal. “Como si la lectura y el conocimiento de éstos no formase parte de la cultura, y no pudiesen dar a sus lectores placer, además de acceso a lo mejor de la sabiduría que los humanos han producido”.
“La ciencia da conocimiento y dignidad, pero no felicidad. Porque una de las lecciones de la ciencia es que somos polvo de estrellas y en polvo nos convertiremos”, advierte su autor.
Esta obra persigue ser nueva Biblioteca de Alejandría para la ciencia, en la que figuran los mejores científicos de la historia, personalidades como Aristóteles, Galeno, Galileo, Newton, Euler, Lavoisier, Buffon, Darwin, Maxwell, Einstein, Fossey, Dawkins o Hawking, entre muchos otros.
Cada uno de los cien capítulos que componen este Canon oculto se centra en uno de esos libros capitales, explicando su contexto e importancia, al mismo tiempo que se dan detalles del autor, todo ello completado con la reproducción de algún texto representativo de la obra en cuestión, elegido teniendo en cuenta la facilidad de comprensión para los lectores.