La Rebe y José han decidido hacerse una sesión de fotos única por el centro de Sevilla. Vestidos de flamenco y listos para mostrar sus mejores poses y sonrisas, ambos llegaban a la preciosa Plaza de España. Aunque lago le hacía pensar a La Rebe que no estaban siendo precisamente puntuales: "José, yo creo que vamos tarde, eh".
Y, con las prisas, José tenía un pequeño percance pisando un pequeño excremento de caballo: "¡Ya la estás liando! ¡Mi vestido!", exclamaba La Rebe ante el temor de que su sofisticado atuendo hubiera salido malparado. Pero, por si fuera poco, eso no era lo único que no le gustaba a José en ese momento: "¿No me podrías haber llevado a otro lado? Está todo el mundo mirándome".
La Rebe le explicaba que aquello era "internacional", pero ni por esas: "Estoy haciendo el tonto. Me da vergüenza". Y es que José escondía un secreto por el que no se sentía cómodo: "Me ha puesto una ropa que me queda una o dos tallas pequeña. ¿Cómo voy a echarme fotos así?". Pero ella tiene solución para todo: "Lo que tienes que hacer es meter tripa y ponerte recto".
Cuando finalmente se encontraban con el fotógrafo descubrían que, en efecto, no llegaban tarde si no tardísimo: "¡Una hora de retraso!", les decía. Y, sin perder más tiempo, comenzaba su sesión de fotos y todo se convertían en risas. Pero eso no ha servido para que José quedara convencido: "Una y no más. En mi vida vuelvo a seguirle el rollo a mi mujer".