Marina ha llegado a ‘First Dates’ dispuesta a encontrar al hombre clásico que la lleve al altar y se ha encontrado con Alejandro, un sevillano enamorado de su hija, que no vestía como a ella la gustaba pero que por lo menos, “Ni canta ni baila ni es cateto”.
La cita entre ambos no es que estuvira funcionando demasiado bien porque se han centrado más en los puntos que les separaban que en los que les podían unir e incluso, Marina ha llegado a tener la sensación de que no era la protagonista de la cita y que Alejandro solo hablaba de su hija. Sin embargo, no ha tirado la toalla hasta el último momento.
Ante de llegar al postre ha decidido llamar a su amiga desde el servicio y contarle cómo era el joven con el que los expertos de ‘First Dates’ creían que era compatible. Marina ha definido a Alejandro como un sevillano sin acento y “no es cateto”, ha asegurado. Dos cualidades que han llevado a su amiga a pensar que algo de sevillano tenía que tener “¿Cuenta chistes y canta?”.
Pero no, Alejandro no parecía tener ninguna de las cuatro cualidades que Marina y su amiga consideran que tiene un altísimo porcentaje de hombres sevillano. ¿Se tratará de una rivalidad entre provincias? Recordemos que Marina es malagueña y como le ha dejado claro no iba a dejar su tierra para irse a vivir a Sevilla con él.