Andrea ha sentido que Juan no era su tipo físicamente hablando, pero ha querido darle una oportunidad para comprobar si él también compartía sus tres prioridades en la vida: viajar, los tatuajes y las croquetas de jamón.
Aunque a primera vista no ha saltado la chispa, la cita de Juan y Andrea estaba resultando muy agradable y los solteros estaban encontrando muchos temas de conexión. Juan le ha explicado que el apasiona viajar y que considera que es el dinero mejor gastado en esta vida. Andrea ha estado de acuerdo y le ha confesado que a ella las tres cosas que le vuelven loca son “viajar, los tatuajes y las croquetas, ¿te gustan las croquetas?”.
Juan le ha dado la razón en las dos primeras cosas, pero en el tema de las croquetas le ha confesado que le daban alergia “se me pone la cara roja” y ella ha tenido claro que ese hombre no era para ella “No podría estar con una persona a la que no le gustan las croquetas, creo que esa gente no es de fiar… Ese rebozado de una croqueta de jamón, no, no puedo”.