Durante una primera cita suceden muchas cosas y todas ellas se viven a través de un nerviosismo especial, que solo sentimos en momentos de incertidumbre e ilusión como estos. Dudamos sobre qué ropa ponernos, qué temas de conversación será mejor sacar y cuáles es mejor dejar para más adelante, qué preguntas hacer… Hasta que no pasa un poco de tiempo y vemos que podemos estar a gusto (o todo lo contrario), es raro tranquilizarse.
Este primer encuentro es ideal para conocerse un poco mejor de una forma un tanto superficial, decidiendo si habrá una segunda cita donde poder seguir poniendo sobre la mesa nuestros sentimientos, emociones y anhelos, esperando que la otra persona continúe el mimo camino y se pueda crear algo especial.
Sin embargo, en ocasiones nos encontramos con situaciones que escapan de nuestro control, como cuando la otra persona nos hace love bombing, una estrategia de manipulación con que podemos encontrarnos y que conviene aprender a reconocer, porque puede crear un vínculo que no es real y llegar a convertirse en un problema.
No siempre es sencillo distinguir el love bombing de un enamoramiento apasionado y temprano, Lo primero es una forma de manipulación y lo segundo una manera intensa de comenzar una relación, por eso conviene aprender a distinguir las señales, porque con el love bombing se expresa ese amor de una manera calculada y no natural, esperando enganchar al otro con una falsa sensación de seguridad y haciéndole actuar de maneras que de otra forma no haría.
Conviene comenzar confirmando que el love bombing es una estrategia de manipulación emocional que se manifiesta a través de un despliegue masivo de afecto al comienzo de una relación, una persona bombardea a la otra con muestras de afecto. Puede ser a través de gestos de cariño como mensajes constantes, regalos y muestras excesivas de amor y lo que se busca es ganar rápidamente la confianza de la otra persona, creando una conexión intensa que cree una dependencia emocional.
El love bombing busca seducir a través de muestras de afecto excesivas y abundantes, con una sobredosis de amor que en el fondo solo busca que, quien lo ejerce, aproveche la vulnerabilidad de la otra persona para sentirse amado y lograr atención. Las personas que hacen love bombing quieren convertirse en la persona más importante en la vida de sus parejas y, en general, no lo hacen de un modo consciente, sino que necesitan sentir la aprobación de los demás. Esta forma de manipulación podría ser el comienzo de una situación de abusos, pero tampoco es raro que, una vez conseguido su objetivo, desaparezca sin dejar rastro.
Quien recibe el love bombing puede llegar a sentirse abrumado al ser objeto de tantas demostraciones de amor, pero en un primer momento, lo más habitual es sentirse a gusto. De hecho, la primera etapa en el love bombing se denomina idealización, porque a través de sus gestos y actitudes, parece haberse convertido en la persona perfecta para el otro. En general, se manifiesta con mensajes constantes, regalos, querer conocer a los amigos y familia de la otra persona demasiado pronto, hacer planes de futuro como si ya se fuera una pareja consolidada… apresurar la consolidación de la pareja cuando apenas se están conociendo.
Esto da paso a la siguiente fase, que es el afecto intermitente. En esta etapa, las muestras de afecto que podían llegar a ser demasiado abrumadoras, dejan de serlo, se convierten en celos y silencios, hacer sentir culpable a la víctima por hacer planes fuera de la pareja o hacer actividades a solas. Ambas etapas suelen ser cíclicas, tras una etapa de afecto intermitente o de devaluación, se vuelve a una de idealización, haciendo incluso que se olviden los momentos malos. Todo esto deriva en una tercera etapa, la de descarte, que suele traducirse en un ghosting.
Para detectar el love bombing es importante prestar atención a los detalles, los primeros contactos que habitualmente son a través de redes sociales, si desde el principio parece por su parte que estáis hechos el uno para el otro o que actúe como si ya fuerais una pareja, por ejemplo, hace planes de futuro antes de conoceros bien. También conviene analizar otros vínculos que tengas, cuánto costó forjarlos y, al comparar, puede que notes que en este caso son un tanto exagerados.
Si sientes que las cosas van demasiado deprisa, no dudes en establecer límites o poner freno a la situación, si no es love bombing, lo entenderá y se llegará a un acuerdo, pero si su reacción no es favorable, es muy probable que te esté manipulando, incluso si ser consciente de ello. Estar pendiente de estas señales nos ayudará a distinguirlas y poder establecer límites, lo que marcará una gran diferencia en nuestra relación futura con esa persona.