Los temas que no debes tratar en una primera cita

Encontrar a alguien con quien compartir tu vida no siempre es una tarea sencilla, es necesario dedicarle tiempo, esfuerzo y cariño, y aun así, eso no asegura que la relación llegue a buen puerto. Acabe como acabe la historia de amor, todas tienen el mismo comienzo, una primera cita en la que empezar a conocerse y ver si existe química entre los dos. 

Los expertos recomiendan ser uno mismo, llevar una ropa con la que nos sintamos cómodos y seguros, ser sinceros en todo momento y tratar de mostrarnos tal y como somos, pero eso no quiere decir que no haya algunos temas que es mejor dejar para más adelante. Centrarnos en nuestros hobbies, en nuestros puntos fuertes y en las cosas positivas puede ser lo mejor, y dejar para más adelante esos temas que habitualmente son fuente de conflicto

¿Qué temas es mejor dejar para otro momento? Pues no existe una respuesta universal, pues cada persona es un mundo y lo que para muchos es motivo de discusión, para otros puede suponer una gran diferencia o una línea roja para plantearse dar un paso más en la relación, sin embargo, hay algunos que conviene evitar (en ese primer encuentro, no para siempre) para que la situación no sea incómoda. 

Qué temas es mejor evitar en la primera cita

La comunicación es esencial en una pareja y poder hablar de todo es esencial, pero eso no quiere decir que sea necesario hacerlo en la primera cita. No siempre es necesario estar de acuerdo en todo, pero hay algunas cuestiones que hay que poner sobre la mesa cuanto antes, ver si se comparten valores y formas de ver el mundo, algo que en realidad puede notarse durante una conversación distendida sin que el centro de la misma sean estos temas, que es mejor dejar para un poco más adelante. 

  • Sexo. Este es un tema que puede incomodar a algunas personas, también dar una impresión que no es la que buscamos, porque la otra persona podía pensar que el único motivo para ese encuentro es acabar en la cama y no tratar de conocerse un poco mejor. Si surge de manera natural, estupendo, pero no es un tema que convenga sacar en una primera cita. 
  • Planes de futuro juntos. Es ideal hablar de los planes de futuro que cada uno tiene y qué espera de la vida, pero hablar de posibles planes juntos puede ser un poco abrumador. Es mejor dejar que las cosas lleven su ritmo, sin querer acelerarlo y precipitarse. 
  • Problemas personales. Todo el mundo tiene cuestiones que le preocupan en el día a día y en ocasiones no somos conscientes del espacio que estas ocupan en nuestra vida hasta que nos vemos hablando de ellas constantemente, pero hacerlo en una primera cita puede que no sea la mejor de las ideas. Tampoco es necesario ocultar esa parte de tu vida, pero intenta encontrar un equilibrio y evita estar todo el tiempo quejándote. 
  • Exparejas. Está claro que en cualquier momento de la conversación puede surgir hablar de relaciones pasadas y es un tema que no conviene esquivar, hacer como que tu expareja no existe no es bueno, pero tampoco conviene que ocupe toda la conversación, tanto si la relación acabó mal como si se sigue teniendo buen rollo. A nadie le gusta que le estén hablando constantemente de otra persona, ya sea para quejarse o para alabarle, por lo que es mejor que el tema de conversación sea otro. 
  • Política. En general, esto es algo que puede causar conflictos, si evitarías este tema en la comida de Navidad, también deberías hacerlo en una primera cita. Una conversación puede ayudarte a saber cómo piensa la otra persona sin tener que centrarlo en la política, que no hay duda de que saldrá más adelante, probablemente en un nuevo encuentro. 
  • Religión. Este es otro de los temas que puede llevar a situaciones de tensión, sobre todo si alguno de los implicados no respeta las decisiones o creencias del otro. En ocasiones es buena idea que surjan, porque pueden hacer que tomemos la decisión de si queremos seguir conociendo a la otra persona o no más rápidamente, pero puede traer conflictos que, conociéndose un poco mejor, tal vez nunca llegarían a producirse. 
  • Puntos débiles. Todos tenemos defectos y aspectos que no terminan de gustarnos, pero puede que una primera cita no sea el mejor momento para centrar la atención en ellos. Seguro que hay muchas cosas positivas que podemos destacar en lugar de dar una visión de nosotros mismos que es menos buena. 

Evidentemente, cada persona es un mundo y cara pareja es diferente, lo que para algunos es un tema que no hay que tocar, para otros puede ser su tema de debate preferido, por lo que esto no dejan de ser unas directrices que buscan que ese primer encuentro se centre en las cosas que ambos tienen en común y dejen por un momento los temas que podrían causar controversia y que con el tiempo será necesario poner sobre la mesa.

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