Una primera cita es el momento ideal para poder conocer un poco mejor a la otra persona, saber si existe química entre los dos y decidir si esta dará lugar a una segunda y, quién sabe, una tercera, pero para eso es importante que la persona con la que se tiene la cita también pueda conocernos.
No se trata solo de averiguar lo máximo posible sobre nuestra cita, que también, este primer encuentro es ideal para saber si hay muchas cosas en común o que resulten complementarias, si se comparten valores, principios o planes de futuro, pero es importante que proporcionemos información en la misma cantidad que recibimos.
La timidez en ocasiones puede jugar en nuestra contra, porque hace que las personas se muestren más reservadas en un primer momento, con menos tendencia a tomar la iniciativa en las interacciones, lo que puede convertirse en un pequeño obstáculo cuando se trata de conquistar a una cita.
En general, las personas tímidas no llevan bien ser el centro de atención, prefieren dejar el protagonismo a los demás y en grupos mayores esto resulta más sencillo, pero en una cita, es importante que ambas partes se conozcan y se sientan cómodas, por lo que conocer algunos consejos puede ayudar a la persona tímida a sentirse un poco más segura y mostrar su mejor versión.
Cómo ligar siendo tímido: 7 claves para conquistar a tu cita
Encontrar el amor no siempre es sencillo y para aquellas personas a las que les cuesta un poco más abrirse o no se sienten cómodas en determinadas situaciones sociales, los obstáculos parecen mayores. La timidez es una cualidad que, en algunos contextos, puede jugar en nuestra contra, por eso, si queremos tener éxito en nuestra primera cita, hay algunas cosas que podemos hacer para sentirnos más seguros.
Elige un plan con el que te sientas cómodo. Hay muchas situaciones sociales que no ayudan a superar la barrera de la timidez, por eso, que la primera cita sea un plan con el que te sientas cómodo puede ayudar, y mucho. Si no eres una persona que se sienta a gusto en bares, tal vez una cita en el parque sea la mejor opción.
Temas de conversación. Que haya más silencios que conversación es un miedo habitual para todos, pero las personas tímidas pueden sentirse todavía más intimidados por esta situación. Se puede escoger un plan que invite a conversar, por ejemplo si la cita es un museo o un espectáculo, esto abrirá las puertas a charlar sobre ello.
Escucha y muestra interés. Esperar a que la otra persona termine de hablar para poder contar lo que tenemos en la cabeza no es conversar, escuchar atentamente lo que nos dice y mostrar interés en lo que nos cuenta sí. Este puede ayudar a que el diálogo sea más fluido mientras nos conocemos mejor (y es un consejo ideal también para la gente que no es tímida).
Plan B. La incertidumbre puede crear un mayor nerviosismo en las personas tímidas, por eso tener pensado un plan alternativo por si las cosas no salen como esperábamos puede ser una gran solución que nos quite un poco de peso sobre los hombros. Ten un plan B por si necesitas que la cita termine.
No temas decir ‘no’. La timidez no es falta de personalidad, eso es importante tenerlo claro, solo es una característica más de ella, pero es importante ser consciente de que en la cita ambas personas tienen que sentirse bien, por lo que si en algún momento no estás conforme con lo que ves, decir que no es una opción real.
Pide opinión a alguien de confianza. En ocasiones la opinión de los más cercanos puede ayudarnos, sobre todo si sentimos que la timidez puede convertirse en una carga. Pedir consejo a nuestro entorno más cercano para saber cómo podríamos desenvolvernos mejor en entornos sociales puede ayudarnos, tal vez ellos nos descubran algo que no sabíamos o nos muestren que nuestra preocupación es un tanto infundada.
Sé tú mismo. Intentar mostrar una persona que no somos es una mala idea, ‘pan para hoy y hambre para mañana’. No podemos fingir que somos de una forma que no somos y con el tiempo eso se va a ver, por lo que es mejor mostrarse natural y sincero desde el principio. Ya has conseguido la cita con esa persona, que es uno de los pasos más complicados, esconderse tras una personalidad que no existe, solo puede acabar en desastre.
La timidez no es algo negativo, siempre y cuando no sientas que te impide desarrollarte en algunas facetas de la vida. En ese caso, una buena idea puede ser consultar con un profesional que pueda aportar algunas herramientas para superar el obstáculo e impedir que la timidez te impida alcanzar tus metas.