Qué cocinar en la primera cita: ideas para conquistar por el estómago

Existen tantas estrategias para hacer que una primera cita sea un éxito como personas. Cada cual tiene sus trucos para conseguir mostrar su mejor versión, creando interés en la otra persona y consiguiendo así que pueda haber una segunda cita, en la que seguir conociéndose y continuar creando algo conjunto. Cocinar para la otra persona puede ser una buena idea

Si bien para algunas personas cocinar y comer no es más que un mero trámite que hacer a lo largo del día, para otras es todo un acto de amor, sobre todo cuando se cocina para compartir, que simboliza esa intención de proteger al otro y querer cuidarle. 

Cocinar es un acto lleno de creatividad, con el que expresamos mucho más de lo que parece a simple vista. Aumenta la confianza y la autoestima, ayuda a crear un vínculo con la otra persona porque muestra que nos preocupamos y que puede contar con nosotros, sirve para alimentar el cuerpo y el alma a partes iguales. 

Qué cocinar en una primera cita para conquistar

La comida casera, en general, suele ocupar un lugar especial en nuestros corazones, porque requiere esfuerzo, no solo para prepararlo todo, también hay que pensar qué preparar, comprar todo lo necesario o juntar lo que tenemos en la nevera de manera que salga algo rico, y, por supuesto, dedicarle el tiempo necesario. Recuerda que después de cocinar hay que limpiar, por lo que no dudes es contar con ese tiempo extra a la hora de ponerte manos a la obra.

Cocinar para una primera cita puede ser toda una declaración de intenciones, aunque en ocasiones pase desapercibido, por eso escoger el menú adecuado puede ser clave para que resulte un éxito. Estas opciones pueden ser tu mejor elección. 

  • Pollo asado. Se trata de una primera cita, por lo que no es raro que los nervios estén a flor de piel. Buscas sorprender, pero en este caso lo mejor es apostar sobre seguro y preparar algo que no requiera demasiado esfuerzo y que es probable que salga bien, por lo que el pollo asado es una estupenda opción. Quedará rico solo con añadir algunas especias y, si quieres ir un paso más lejos, añade unas verduritas a la receta, para hacerla más completa y darle un toque de color. 
  • Pizza casera. Si no es la primera vez que la preparas, hacer la masa desde cero puede ser una estupenda opción para impactar, en caso contrario, hay muchas masas ya preparadas que se pueden comprar en supermercados y que darán un resultado excelente. No tarda demasiado tiempo en hacerse (unos 10 o 15 minutos en el horno), por lo que puede ser algo que preparéis juntos. 
  • Pasta. No a todo el mundo le gustan los mismos platos, pero es complicado equivocarse con la pasta. Es sencilla de preparar, por lo que puedes dedicar todos tus esfuerzos a hacer una salsa deliciosa y con un toque diferente. En una primera cita se recomienda evitar el riesgo de desastre, por lo que habitualmente se dejan las salsas de tomate y los espaguetis para más adelante, porque es muy sencillo mancharse al comerlos. 
  • Sushi. ¿Se te da bien la cocina y buscas una forma de deslumbrar? Recibir a tu cita con un delicioso sushi casero puede ser la clave del éxito del encuentro. Si nunca antes lo han preparado, no te arriesgues, pero si aun así quieres darle una oportunidad, puedes intentarlo un par de veces antes con amigos o para ti mismo, a ver que tal. 
  • Brownie. No olvides el postre, un toque dulce que complete la velada. Un helado puede ser el complemento perfecto, pero si buscas ir un poco más allá, preparar algo más elaborado, como un brownie, puede ayudarte a causar la impresión que buscas. Si eres un experto en postres, tal vez quieras ir un paso más allá y preparar coulant de chocolate, si no te quieres arriesgar, seguro que con un sorbete de limón también quedas de lujo. 

Cocinar para otra persona es una buena manera de mostrar interés, sobre todo si preparamos algo que sabemos que le ve a gustar (por ejemplo, no es buena idea preparar sushi si sabemos que no le gusta el pescado). Dedicas tiempo y energía en crear algo que le ofreces y eso es un gesto muy bonito que la otra persona sabrá apreciar. 

Lo mejor es escoger una receta que ya hayamos probado antes y sepamos que nos sale bien, o una que es imposible estropear, porque los nervios pueden jugarnos una mala pasada. Si ves que las cosas no salen como quieres, no te agobies, pedir algo a domicilio puede ser la mejor solución para evitar que el caos se apodere de tu cocina y de tu día.