Santi es un tipo bastante sociable, ambicioso y optimista. Ha regresado a ‘First Dates’, nos visitó antes del covid y la cosa cuajó. La situación y la edad de ambos hizo que la cosa no fuera muy duradera, pero además de una buena experiencia sentimental, su paso por el programa le sirvió para que le llamaran varias marcas para trabajar, se dedica al marketing digital y no le va nada mal. En este momento está buscando a una chica que le haga tilín y le gustaría que fuera una chica guapa, pero sobre todo con cabeza y que le de estabilidad.
Andrea, su cita, siempre dice que es una ‘cheap queen’ porque cuando sale de compras siempre encuentra algún súper chollo. Le mola mucho el mundo de los tattoos y ha estado trabajando en un estudio. Al verla, Santi ha sentido que era una chica que llamaba la atención y le ha gustado el rollito que le daba su corte de pelo. Han coincidido en que les gusta el tema de las redes sociales y Andrea le ha dicho que había estudiado publicidad, aunque estaba trabajando en un estudio inmobiliario. A él también le gustan los tatuajes y justo al día siguiente se iba a hacer uno.
Ya sentados en la mesa, Andrea le ha confesado que estaba muy nerviosa porque no sabía quién era su cita y ella nunca había tenido una cita a ciegas. Ha respirado tranquila al ver que Santi era normal y que iba a llevar las riendas de la conversación. Una conversación que ha comenzado hablando de deporte. Andrea le ha dicho que acababa de empezar a ir al gimnasio “casi no me puedo mover”, pero que en realidad no era algo que le gustase.
Él no le ha dado mucha importancia porque está convencido de que con varias clases suyas le va a gustar, pero cuando ha sabido que Andrea tenía un gato, se le ha cambiado la cara. Él tiene perro y no pierde la esperanza de que su perro y el gato de su cita se hagan amigos, pero en principio, los gatos no le gustan nada.
Andrea le ha dicho que no soportaba los celos y él ha bromeado con que lo era, pero cuando le ha dicho que no era nada celoso, ella no le ha creído del todo. Siempre le han dicho que no eran celosos y luego no ha resultado así. Santi se considera “celoso, lo justo” y “cero tóxico”. La soltera es muy detallista y en eso ha coincidido con él, a ambos les gusta más regalar a que le regalen.
En el reservado, Andrea le ha contado que hacía mucho que no iba a Zaragoza, pero que había ido muchas veces porque su abuela “no biológica” vivía allí. Se han confesado que se habían gustado y han planeado que su segunda cita sea en Zaragoza y la tercera en Barcelona.
Eso sí, Santi no esperaba que antes de salir del restaurante ella le dijera un “me vas a matar, pero no me acuerdo de tu nombre”.