Ainhoa se ha definido en ‘First Dates’ como una persona muy involucrada en todo lo que hace “relaciones, proyectas, trabajos, amistades…” y le gusta dar lo mejor de ella en todo lo que empieza. No ha encontrado la persona que encaje con ella al 100%, le gustaría que fuera un hombre compatible, fiel y abierto a tener una familia. Físicamente, estaría bien que su cita fuera alto y moreno, pero si no es moreno igual se puede hablar.
Javier, su cita, es un tipo muy tímido y suele aparentar ser más serio de lo que es. Carlos Sobera lo ha notado y les ha presentado con mucha efusividad. A Ainhoa no le importa que sea calvo “cada vez me fijo más en ellos” y le ha gustado mucho que fuera también de Madrid. Ella a él, le ha parecido una chica muy mona. La cita ha comenzado bien.
Mientras esperaban la cena, Ainhoa ha querido saber de qué parte de Madrid era su cita y Javier le ha contado que era del centro, pero que no vivía aquí. Estudio ingeniería de caminos, pero se dio cuenta de que no le gustaba estar encerrado en una oficina y se metió a bombero, una profesión que va mucho con él. Hace un año y pico que no tiene pareja, y Ainhoa le ha dicho que ella más o menos, y que no había tenido mucha suerte en las parejas. De hecho, nos ha contado que había tenido todo tipo de inconvenientes “engaños, ghosting, no tenían clara su sexualidad…”.
Hablando de aficiones, Javier le ha dicho que le gustaba mucho todo lo relacionado con la naturaleza. A ella también le gusta la naturaleza y el senderismo, pero ha sentido que no les gustaba al mismo nivel. Eso de escalar o las motos de campo, no era algo que entendiera. Ainhoa estaba teniendo la sensación de que no tenía demasiadas cosas en común con Javier por mucho que le hubiera gustado.
Además, saber que no sabía si quería ser padre o no, no le ha gustado nada porque ella está deseando ser madre y eso podía ser un impedimento. De hecho, cuando él le ha dicho que sí le gustaría repetir para conocerla un poco mejor, le ha explicado que ella ya estaba muy metida en el tema de ser madre y que saber que él no lo tenía claro le había echado mucho para atrás.